Luego de que menores de edad fueran vistos deambulando intoxicados por andenes del Metro, la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal solicitó e hizo cumplir una orden de cateo en dos inmuebles, ubicados en Iztacalco, donde se vendían "mamilas", botellas elaboradas con solvente, a niños y jóvenes.
Siete personas que poseían mil envases preparados con inhalantes, saborizantes y esencias, fueron detenidas.
Según un dictamen médico, al inhalar el solvente que se comercializaba, se causa daño crónico en el sistema nervioso central, ausencia de memoria, problemas de habilidad y coordinación motora, así como afectación en la audición y el habla. En casos extremos, el consumo puede provocar pérdida del conocimiento o la muerte.
El Ministerio Público integró el expediente y consignó a los detenidos ante un Juez Penal del Reclusorio Preventivo Oriente, como probables responsables del delito de corrupción de menores.
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