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A pesar de los esfuerzos de las autoridades capitalinas en brindar seguridad a los empresarios y clientes de la Central de Abasto, los robos están a la orden día. Durante este año se han denunciado 15 casos de robo y tres de presuntos actos de extorsión ante la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF).
Para combatir esta situación se han implementado cuatro operativos similares en lo que va del año, donde agentes especializados actúan encubiertos para determinar el modus operandi de los ciminales que operan en la zona, determinando así que la hora en que delinquen es por la madrugada cuando la mercancía llega en tráileres.
Además, cuando los empleados empiezan a abrir las bodegas, se aprovecha también para robarlos. De acuerdo con la procuraduría local, la mercancía robada se distribuye en tiendas de barrio en los límites entre el Distrito Federal y el Estado de México y en tianguis de las delegaciones Gustavo A. Madero e Iztapalapa.
Por estos trabajos, tres integrantes de los grupos criminales que abundan en la zona han sido detenidos en flagrancia, lo cual ha provocado dos enfrentamientos con saldo de dos muertos y tres heridos; las personas fallecidas son un delincuente a quien se conocía como el Spider que se dedicaba al robo de tráileres.
La otra víctima es el oficial que cayó ayer en el cumplimiento de su deber. Los lesionados fueron, según estadísticas de la PGJDF, dos delincuentes y un oficial, por lo que ahora se anunció que la seguridad en la Ceda y sus alrededores se redoblará.
