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Después de las seis de la tarde Elisa sale de trabajar y tiene que esperar su transporte en avenida Circunvalación; sin embargo, todos los días tiene que lidiar con su peor miedo: la fauna nociva que sale entre los montones de basura que dejan los locatarios y vecinos de la zona.
Señala que esto se debe a que la recolección de basura se realiza en un horario nocturno, por lo que en las tardes los animales aprovechan para hurgar en la basura en busca de alimentos.
“Es un horror, siempre a esta hora hay basura, y no pasa el camión hasta bien noche, así que los vecinos echan todos sus residuos y esto genera que las ratas lleguen y comiencen a roer todo lo que encuentran”, dijo.
En la delegación Cuauhtémoc al día se producen entre 1.7 y 2 toneladas de basura, el Centro Histórico concentra 35% del total; la principal causa es el comercio y los más de cinco millones de población flotante que llega al día.
Según vecinos, aunque el camión de basura pasa a diario, e incluso un par de veces al día son los visitantes y el comercio los que generan las grandes cantidades de desechos, los cuales terminan dispersos en las calles generando un mal aspecto. Incluso, dicen vendedores, hay habitantes que en lugar de darle la basura a los trabajadores de limpia, la dejan en las calles en espera de que al hacer su rondín el camión se la lleve.
Aceite y residuos de comida llenan calles y avenidas, tanto restauranteros como puestos de comida ambulantes vacían el contenido de sus ollas en las coladeras del primer cuadro de la ciudad, esto genera que las banquetas se embarren de comida, haya mal olor y proliferen ratas y cucarachas.
De la misma manera, al levantar los puestos los comerciantes lavan sus enseres y tiran en las calles y drenajes el agua jabonosa que se acompaña de restos de alimentos. A su vez, esto provoca anegaciones e incluso accidentes, pues los peatones se resbalan.
Las zonas con mayor afectación a causa de la basura son los alrededores a las avenidas Balderas, Eje Central, Circunvalación, Izazaga y Fray Servando.
“Cuando caminas por la noche hacia el metro Lagunilla o Tepito, sobre Eje 1 Norte, te enfrentas a encontrarte con mucha basura, ya como a las 11 llegan a limpiar, pero además es obligado que te encuentres un montón de ratas, esas ya no le tienen miedo a nada, hasta están arriba de los indigentes, como si nada y así están los alrededores de esta zona todos los días y en la delegación no hacen caso”, declaró Carlos, quien trabaja en la calle Comonfort.
Sin contenedores. Otro de los problemas es que en el primer cuadro de la ciudad de México no se tienen los contenedores suficientes, a pesar de que al día hay una población flotante que alcanza los cinco millones de personas. Algunos basureros están rotos, mientras que en otras calles no existen.
En zonas como la Alameda, la Plaza de la Constitución y la calle Madero, hay por lo menos 20 personas que recorren las zonas con botes de color amarillo; sin embargo, al estar en movimiento no son accesibles para los paseantes. Durante un recorrido realizado por EL UNIVERSAL se identificó que en toda la zona turística hay 13 contenedores fijos, pero sólo seis están en óptimas condiciones.
“Aquí varios comerciantes hemos tenido que poner cajas para juntar la basura y luego pagar para que se la lleven. Aunque en cierta forma no es mi obligación, sí es cuestión de responsabilidad y por eso invito a la gente a que deje su basura aquí y no la abandone en las jardineras”, comentó un comerciante que se ubica a las afueras de Catedral.