Una nueva Estación de Lectura y Librería para Niños y Jóvenes se abrió a la mitad del Pasaje Zócalo-Pino Suárez del Sistema de Transporte Colectivo, (STC-Metro) con el apoyo de la Secretaría de Cultura capitalina y del FCE
El director general del FCE, José Carreño Carlón, presidió la ceremonia de apertura de ese espacio y en su momento, informó que “está destinado exclusivamente al público infantil y juvenil, en el que se ofrece un acervo con más de 600 títulos y alrededor de 12 mil ejemplares, en una amplia superficie de exhibición de casi 60 metros cuadrados” .
Acompañado por el secretario de Cultura de la Ciudad de México, Eduardo Vázquez Martín, y el escritor Francisco Hinojosa, recientemente nombrado embajador de literario de México en el mundo, Carreño Carlón destacó que la promoción y el fomento del hábito de la lectura “son objetivos que se han propuesto cumplir ambas instituciones” .
Con un perfil perfectamente definido para ese sector de la población, la nueva Estación de Lectura y Librería para Niños y Jóvenes representa un espacio público y hospitalario que invita a la lectura, el diálogo y a compartir con los más pequeños la experiencia lectora que abre mundos y amplia horizontes, añadió el titular del FCE.
Esta es la segunda librería que abre sus puertas a partir del esfuerzo y trabajo conjunto de dichas instituciones. La primera, ubicada en el Museo de la Ciudad de México, lleva el nombre de Guillermo Tovar de Teresa y fue inaugurada el pasado 6 de agosto de 2014, sin embargo, ésta es la sexta librería que abre el FCE durante la presente administración.
Carreño Carlón abundó que es, al mismo tiempo, la segunda Estación de Lectura, después de que se inaugurara el Centro Cultural Apatzingán, en el estado de Michoacán, el 13 de febrero de este año. De acuerdo con la información más reciente, niños y jóvenes de esa localidad michoacana son asiduos visitantes del recinto.
El nuevo recinto, con sus más de 600 títulos y cerca de 12 mil ejemplares, da acceso a 14 colecciones de libros para niños y jóvenes, las cuales comprenden todo el catálogo del FCE dirigido a ese público a tendido desde hoy gracias a la propuesta de la Secretaría de Cultura capitalina y del FCE. La Estación está dividida estratégicamente en tres áreas:
Una de lectura, en la que niños y jóvenes podrán consultar más de 500 títulos y cerca de mil ejemplares; un espacio destinado al fomento y promoción de la lectura, donde se encuentran títulos para bebés, niños y jóvenes; una área para talleres de lectura, escritura y narración oral, así como un programa cultural coordinado por ambas instituciones.
Dicho programa incluirá presentaciones de libros, charlas con autores e ilustradores de México y otras naciones, lecturas en voz alta, sesiones de cuentacuentos y diversos cursos de verano, entre otras actividades, de tal manera que miles de usuarios que cada día transitan por ese pasaje, podrá beneficiarse con todas esas actividades, dijo Vázquez.
La Estación cuenta con una librería que tiene a la venta títulos de colecciones del FCE como A la Orilla del Viento, A Través del Espejo, Los Especiales de A la Orilla del Viento, Los Primerísimos, Premio Poesía para Mirar en Voz Alta, Clásicos, Ojitos Pajaritos, Espacios para la Lectura y Los Especiales de Ciencia.
Este espacio de formación lectora incluye un moderno y funcional mobiliario que permite el acceso abierto y ordenado al acervo, es decir, libreros, canastas, mesas, sillas, cojines, un mueble para guardar materiales de talleres y un pizarrón blanco, forman parte de este nuevo universo llamado Estación de Lectura y Librería para Niños y Jóvenes, se informó.
En este recinto también se ofrecerá asesoría a mediadores de lectura, maestros y padres de familia interesados en desarrollar estrategias de acercamiento a la lectura. El proyecto se inspira en el modelo de gestión cultural basado en la colaboración interinstitucional y de participación ciudadana que el FCE echó a andar en junio de 2014 en Apatzingán.
“Una Estación de Lectura y Librería para Niños y Jóvenes es un acervo vivo y un espacio público para compartir y celebrar la lectura. Es también una invitación a hacer una pausa en el tránsito cotidiano para encontrarse con una plataforma dinámica y creativa, con acceso a libros impresos y en formato electrónico” , señaló finalmente el director del FCE.