El Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF) determinó que todos los trabajos adicionales que se hicieron en la Línea 12 del Metro son parte del contrato, por lo tanto deben ser asumidos por la empresa en este caso el consorcio integrado por ICA, Alstom y Carso.
El consejero jurídico y de Servicios Legales del DF, José Ramón Amieva, explicó que como parte de la “acción declarativa” que interpuso el Gobierno del Distrito Federal (GDF) el año pasado para clarificar los alcances del contrato de obra por 17 mil 585 millones de pesos, concluyó que todas las obras adicionales que se ejecutaron son parte de ese convenio y, bajo esa lógica, el gobierno capitalino no debe pagar.
“No se puede pagar, no se debe pagar, de acuerdo con esa resolución, ningún concepto adicional”, comentó en entrevista. Adelantó que esta resolución es un paso para que la administración capitalina interponga la demanda civil contra el consorcio constructor de la Línea Dorada.
Lo anterior es con base en lo que determinó, el pasado 30 de junio, la Décima Sala Civil del TSJDF que resolvió siete apelaciones preventivas y dos apelaciones contra la sentencia del 12 de marzo de 2015, dictada por la Juez 61 de lo Civil, donde se modificó.
Se adicionó que en el supuesto de tener que realizar las obras con mayor valor al indicado en el contrato “y aún cuando fuese resultado de gastos no recuperables o el incremento en costos de adquisición de insumos y materiales con motivo del diferimiento del plazo, los asumiría el Consorcio por formar parte del contrato y convenios modificatorios”. Esto es por los aproximadamente 2 mil 500 millones de pesos que reclama el consorcio constructor al GDF por obras ejecutadas pero fuera del contrato principal.
El consejero comentó que además de que ya ejecutarán la póliza de vicios ocultos pues el próximo 8 de julio, es decir, en seis días se vence el plazo para que el GDF pueda ejecutarla.
Otro recurso que ya promoverá el GDF es el cobro de la fianza.
En entrevista, José Ramón Amieva adelantó que ya alcanzaron un acuerdo con la empresa CAF, quien fabricó los trenes, para que realice los ajustes a los convoyes sin cobro adicional, es decir, que se asuma como parte del contrato de servicios que se tiene suscrito con el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro.
Esto es para que, a la par de la rehabilitación de las 23 curvas, ya se puedan realizar las pruebas entre trenes y vías que serán modificadas con las recomendaciones de la empresa francesa Systra.
