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Pese al operativo implementado en contra de los denominados “toreros”, comerciantes del Centro Histórico pronosticaron que a partir de este miércoles y hasta el primero de octubre, cuando asuma el nuevo jefe delegacional en Cuauhtémoc, el ambulantaje en esta zona se incrementará hasta 42%.
Los inconformes pidieron a Patricia Mercado, secretaria de Gobierno capitalino, que no le tiemble la mano para llevar a cabo el reordenamiento del comercio informal y empiece por ponerle un alto a la actual delegada en Cuauhtémoc, Jimena Martín del Campo, ya que no es un asunto de concertación sino de poner orden.
Sergio Ramírez, representante del Centro Histórico, reconoció que será una tarea difícil retirar a los ambulantes de la vía pública, luego de que son cientos de familias que han permanecido ahí por varios años.
Sostuvo que en la delegación Cuauh- témoc hay un censo de ambulantes que ha estado por años, pero que debido a la corrupción ha proliferado su presencia en las calles de la capital del país, e incluso va en aumento, de modo que mantienen “tomadas” las calles.
Acusaron de esta situación al gobierno delegacional emanado del PRD, el cual dijeron —con complicidad de algunos líderes de ambulantes— han otorgado permisos de manera indiscriminada a la informalidad.
A quienes han pagado para vender en las calles del Centro Histórico, los comerciantes establecidos les sugirieron pedir de regreso su dinero, porque cuando llegue Ricardo Monreal, delegado electo, se tendrán que marchar.
Lamentaron que el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, no haya intervenido antes para evitar que los comerciantes invadieran las calles del primer cuadro, que el lunes pasado fueron desalojados, y respaldaron el operativo de vigilancia, para evitar que los informales regresen, al argumentar que el mandatario local “tiene que hacer lo que le corresponde”.
