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La zona de Contadero en la delegación Cuajimalpa será transformada radicalmente con la construcción de un hospital general de primer nivel que sustituirá al Materno Infantil de Cuajimalpa, hoy demolido por la explosión de una pipa de gas hace medio año.
Este nuevo centro médico contará con especialidades de cardiología, urología, oftalmología, traumatología y otropedia, las cuales se albergarán en un inmueble de tres niveles, con un sótano y helipuerto.
También tendrá un área de medicina interna, cirugía general, urgencias médico-quirúrgicas y consulta externa. La capacidad de atención será de 112 camas, de las cuales 72 serán censables y 40 no censables, explicó el secretario de Salud, Armando Ahued, a EL UNIVERSAL TV.
El secretario de Salud dijo que incorporarán auxiliares de diagnóstico, un laboratorio clínico, imagenología, Rayos X, fluoroscopio, mastografía digital, ecocardiógrafo y topógrafo multicorte, entre otros aparatos.
Está programado para que en ese lugar se opere con expediente clínico electrónico y una plantilla de 185 médicos, 335 enfermeras y 200 personas para labores administrativas.
Para todo ello el gobierno capitalino plantea una inversión de entre 550 y 600 millones de pesos, de los cuales la federación aportará 250, la administración local 200 y la empresa Gas Express Nieto, cuya pipa causó la explosión, entre 100 y 150 millones de pesos.
Sobre esta última cifra, la Consejería Jurídica informó que podría variar, ya que aún no concluyen los peritajes.
En las inmediaciones del lugar, también habrá modificaciones, según reveló el jefe delegacional en Cuajimalpa, Mario Valdés, quien comentó que el Kínder Líbano será demolido y trasladado a otro sitio; la avenida Prolongación 16 de Septiembre pasará de dos a cuatro carriles y reconstruirán el Mercado Contadero, donde hoy los locatarios expenden sus productos en la zona del estacionamiento. Además del retiro del kínder “el proyecto contiene algunos predios más adelante (a desocupar) para liberar toda la calle”, entre éstos unas canchas públicas.
En el mercado aún están presentes las huellas de aquella trágica mañana. Eran las 07:09 horas del jueves 29 de enero cuando se registró la explosión en el Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa, a consecuencia de una fuga en la pipa de la empresa Gas Express Nieto que abastecía de combustible.
Una gran columna de humo, un edificio convertido en polvo, cascajo, varillas retorcidas; en medio de la incertidumbre rescatistas, bomberos, vecinos y policías se adentraban para buscar bebés, mujeres y trabajadores del hospital que no pudieron evacuar a tiempo. El saldo fue de cinco personas fallecidas y 72 heridos.
Los tiempos
En entrevista con EL UNIVERSAL, el jefe de gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, afirmó que las obras para construir el hospital general comenzarán en agosto y tendrán una duración de año y medio, únicamente por lo que refiere a la obra.
Aclaró que luego se dará paso al equipamiento, para finalmente ponerlo en servicio. Aunque “sin duda en agosto” iniciarán la construcción.
Los trabajos se retrasaron debido a que el proyecto requiere de una extensión de al menos 10 mil metros cuadrados; sin embargo, el Materno Infantil sólo contaba con 3 mil 573 metros cuadrados de superficie.
Mancera confirmó que ante la faltante de terreno se realizó un contrato de compra-venta con un particular, para dar cabida al nuevo nosocomio.
La adquisición del predio se resolvió hace dos semanas, cuando el Comité de Patrimonio Inmobiliario, adscrito a la Oficialía Mayor, autorizó la compra.
El monto de la transacción, refirió Armando Ahued, fue 33 millones de pesos y para concretarla se requirió de un trabajo arduo “en el que si te digo que hubo 30 reuniones a lo mejor me quedo corto”.
De acuerdo con el sistema Ciudad MX de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda, el terreno adquirido por el gobierno central tiene una extensión de 6 mil 510 metros cuadrados; se ubica en el costado izquierdo del hospital, atrás del kínder Líbano.
Nuevo mercado
Actualmente la zona es solitaria, sólo se mantiene en pie el pequeño inmueble de la recepción y consulta externa del Materno Infantil, cuya fachada aún sostiene el letrero con el nombre de la maternidad.
En el hospital hay una guardia discreta de al menos siete policías visibles. Adentro del predio hay un Medibús de la Secretaría de Salud del Distrito Federal (Sedesa), para dar atención médica básica a los vecinos.
La explosión también provocó daños en muros y locales del Mercado Contadero, contiguo al nosocomio. El delegado en Cuajimalpa afirmó que éste será demolido para construir uno nuevo, el cual tendrá un costo aproximado de 26 millones de pesos.
De esta cifra, 20 millones serán aportados por la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco), 4.2 millones más por la demarcación y el resto se obtendrá del pago que realice Gas Express Nieto, por los daños causados.
Ante el riesgo que presenta el inmueble, las autoridades delegacionales reubicaron en febrero pasado a 78 comerciantes en el estacionamiento del mercado, quienes reportan bajas considerables en sus ventas, pues parte de su clientela provenía del hospital.
Sonia Granados, representante de los comerciantes, dijo que hay molestia y desesperación entre el gremio, pues a pesar de realizar mesas de trabajo con autoridades no conocen cuándo iniciará la obra del nuevo mercado y esa incertidumbre los está matando.