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david.fuentes@eluniversal.com.mx
Con el nuevo sistema penal acusatorio, a la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) le tomó seis meses resolver el proceso judicial que se abrió en contra de la empresa Gas Express Nieto, señalada como la responsable de provocar la explosión en el Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa, que dejó un saldo de cinco muertos y 72 lesionados.
La tragedia que ocurrió el pasado 29 de enero y fue el primer juicio de “alto impacto”, en el que se priorizó la reparación del daño a las víctimas. Ninguna persona llegó a prisión.
El subprocurador Jurídico de Planeación, Coordinación Interinstitucional y de Derechos Humanos de la PGJDF, Jorge Antonio Mirón Reyes, explicó que durante este proceso se atendieron 24 carpetas de investigación, de los cuales se llegaron a 22 acuerdos reparatorios de las víctimas que incluyen lesionados, personas que fallecieron y daños al inmobiliario del Gobierno del Distrito Federal. Es decir; en todos los casos Gas Express Nieto pagó, dijo, de manera satisfactoria a todos los agraviados, por lo que ya no hay delito que perseguir.
Detalló que de los 22 asuntos suscritos, 16 corresponden a víctimas que sufrieron lesiones de diversos tipos, incluso algunos que son de por vida, cinco casos fueron por personas que perdieron la vida entre adultos y recién nacidos; en éstos, explicó el funcionario, el trato se realizó directamente con los deudos y familiares de primera línea de los occisos.
Uno más, el cual apenas se firmó la semana pasada, fue por el daño a la propiedad en perjuicio del Gobierno capitalino, donde la gasera respondió y cubrió todos los daños que se provocaron a raíz de la explosión y la destrucción del hospital, así como el equipo médico y mobiliario que estaba dentro del edificio. Según el subprocurador, la reparación del daño fue de cantidades millonarias.
“Los 22 acuerdos que se firmaron son de relevancia porque sirvieron para vincularlo con la solución de los conflictos relacionados con los homicidios culposos, lesiones culposas y el daño a la propiedad al GDF. El mayor numero de los acuerdos reparatorios se firmó en los primeros tres o cuatro meses del proceso, el último se firmó hace una semana; es decir, en este lapso de seis meses se cerró todo el sistema conflictivo por estos hechos.
“La empresa respondió los acuerdos repatratorios a favor de las víctimas y eso contribuyó a que las personas físicas involucradas en este problema y sometidas al procedimiento penal también pudieran alcanzar el beneficio derivado de este acuerdo reparatrio; es decir, quedaron también exculpados de cualquier delito que de esto derive”, explicó Mirón Reyes.
Para el funcionario, este evento marco un precedente en la manera de impartir justicia en el DF, pues en un tiempo récord el conflicto se solucionó, sobre todo beneficiando a las víctimas en su totalidad, pues con el proceso tradicional tardaría hasta un año por cada expediente, tiempo en el cual los imputados estarían en prisión.
