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A partir del jueves 30 de julio, las empresas Uber y Cabify deberán iniciar con el proceso de registro ante la Secretaría de Movilidad (Semovi), para continuar con su operación.
Para ello, deberán cumplir con un pago por cuatro mil 617 pesos con cincuenta centavos, de acuerdo con el Código Fiscal local, para acreditarse y obtener su constancia de registro.
Además, por cada uno de los vehículos que conforman su flotilla, Uber y Cabify tendrán que cubrir un pago por mil 599 pesos.
Mediante una edición vespertina de la Gaceta Oficial del Distrito Federal, la Semovi emitió dos acuerdos con los que se crea el registro de aplicaciones y plataformas informáticas, a través de las cuales los usuarios podrán contratar el servicio de taxi.
Precisa que las personas morales que administren las aplicaciones deberán registrarse por única ocasión ante la Secretaría, a través de su portal de internet www.semovi.df.gob.mx.
Los requisitos que deben cumplir son: acta constitutiva de la empresa, nombre e identificación del representante legal, información general del funcionamiento de la aplicación, domicilio, teléfono y correo electrónico de contacto del representante.
Una vez obtenida la constancia de registro, se deberá dar de alta a cada auto que forman parte de la flotilla, introduciendo el número de placa, Número de Identificación Vehicular (NIV), póliza de seguro vigente y folio de la licencia del operador.
Vehículos de lujo. Los documentos precisan que los automóviles que son parte de estas empresas deberán tener un valor de al menos 200 mil pesos, de acuerdo al costo de la factura de origen, así como la calcomanía cero, de cuatro puertas, aire acondicionado, bolsas de aire delanteras, radio y cinturones de seguridad para todos los pasajeros.
Además, se creará el Fondo para el Taxi, la Movilidad y el Peatón, con las aportaciones de 1.5% por cada viaje realizado —sin impactar en el cobro al usuario—. Los recursos de dicho fondo, se destinarán para efectuar mejoras al servicio de taxis y las plataformas.
Con respecto de las negociaciones entre el GDF, taxistas y empresas como Uber y Cabify, la firma norteamericana celebró el diálogo, pero puntualizó que podrían haber acuerdos que amenazan la permanencia de los asociados.
Señaló que la exigencia de invertir en vehículos con un valor de mínimo de 200 mil pesos cada cinco años, incapacita a miles de mexicanos, que encontraron en el servicio una fuente de independencia económica, por lo que esta medida se conviertiría en una “barrera artificial”.
