El predio de Allende 48, conformado por 11 viviendas y 11 locales, “está en alto riesgo estructural” y las familias que lo habitan se encuentran en peligro, incluso de perder la vida, dijo en entrevista Lorena García, líder de Alianza Mexicana de Organizaciones Residentes (AMOR).
Luego de que una parte del edificio colapsó, “verbalmente, nos dijeron en una reunión Arlette Salyano Tourres, que es la directora de Protección Civil, junto con el Director Territorial del Centro Histórico, Luis Alfonso González Barriguete, que la gente ya está en riesgo. Ayer emitieron un peritaje y hoy les pedimos que nos digan por escrito cuál es el grado de riesgo”.
Lorena García dijo que desde hace más de ocho años han gestionado la expropiación del inmueble ante el Instituto de Vivienda del DF (Invi).
“Nos han hecho juntar documentos y han cambiado criterios. El predio cumple con todos los requisitos, pero cuando nos acercamos a la meta cambian los requisitos y nos regresan al principio; entonces la burocracia y lentitud ha hecho que esta gente viva con riesgo de perder la vida”, mencionó la líder de la Alianza Mexicana de Organizaciones Residentes.
Por seguridad de quienes habitan edificios antiguos, argumentó, “pedimos al jefe de gobierno que acelere los procesos de expropiación porque se están cayendo los inmuebles. Aquí el riesgo es mayor porque el Invi no ha dado el recurso para que se inicien los trabajos de construcción”.
Con la finalidad de presionar a las autoridades para que atiendan la petición de expropiar los inmuebles viejos que existen en la delegación Cuauhtémoc y evitar que se desplomen como el edificio situado en Allende número 48, integrantes de la Alianza Mexicana de Organizaciones Residentes (AMOR) marcharon al Zócalo.
Después de la 1 de la tarde comenzaron a llegar vecinos de las colonias Centro, Obrera, Roma y Santa María Ribera al predio de Allende 48. Allí permanecieron hasta las dos de la tarde, sin afectar la circulación.
Tras escribir “Los vecinos de Allende 48 exigimos la expropiación”, “Sr. Jefe de gobierno, queremos vivienda no escombros que nos maten”, “Expropiación inmediata o una lluvia nos mata”, entre otros mensajes sobre cartulinas, los inconformes iniciaron su protesta.
Resguardados por 10 elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del DF, en su mayoría de Tránsito, los 40 vecinos avanzaron sobre un carril de la calle Allende hasta Madero, donde dieron vuelta y se incorporaron al circuito Plaza de la Constitución.
Al grito de “¡expropiación inmediata o un sismo nos mata!”, los manifestantes llegaron al edificio del gobierno central, donde permanecieron durante 15 minutos y después se retiraron.
“La finalidad de esta movilización fue que el jefe de gobierno pueda girar instrucciones para que se haga un programa especial, emergente, por las condiciones de estas construcciones. En el Centro hay casi 300 predios que requieren este tipo de intervención; en algunos casos es necesario que sean demolidos; en otros, sólo trabajos preventivos”, comentó Lorena García.
Dijo que el incidente ocurrido en el predio de Allende 48 detonó la movilización, con el objetivo de que “el jefe de gobierno entienda que ya es urgente el apoyo gubernamental, desde el Invi y Seduvi, pero se requiere que la cabeza gire las instrucciones porque si no vamos a seguir con los mismos procedimientos tardíos”.
Lorena García aseguró que algunos predios ya se encuentran en estado de emergencia “y estamos a punto de que no hablemos de pedazos de roca sino de muertos, cifras dramáticas, personas atrapadas o muertas”.
Agregó que las personas que habitan dichos inmuebles están conscientes de que en cualquier momento puede haber un colapso, pero “no se van a otro lugar porque no tienen dónde”.
Luego de un recorrido por la colonia Centro, EL UNIVERSAL constató que hay decenas de edificios en mal estado. La mayoría tienen grietas en sus paredes de diversos tamaños y grosores; las fachadas se caen a pedazos; las puertas y ventanas de madera se están pudriendo, mientras que en los techos se ven marcas de humedad.
Muy cerca del predio colapsado de Allende, en la Segunda calle República de Perú hay un edificio antiguo lleno de grietas y daños estructurales. “Después de que se derrumbó el edificio de enfrente, vino el dueño y gente de Protección Civil. Acordaron enviar un ingeniero para que diga qué mantenimiento se le va a hacer”, comentó uno de los residentes del lugar, quien prefirió omitir su nombre.
A una cuadra, sobre República de Honduras, se visualiza otro edificio que requiere atención antes de que ocurra algún accidente. La fachada del edificio situado en el número 48 de Honduras se observa en buen estado, pero al mirar a detalle se revelan los daños causados por el paso del tiempo.
De acuerdo con la encargada, el inmueble fue construido hace 200 años y las lluvias, junto con los temblores han generado diversos daños: “De por sí ya está húmedo, con las lluvias se humedece más y las paredes se caen. Los muros son macizos, pero los temblores han hecho grietas y como no reciben tanto mantenimiento se abren”.