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Dos plantas de un edificio que data del siglo XIX se derrumbó la mañana de ayer a consecuencia, según la Secretaría de Protección Civil del gobierno capitalino, por la falta de mantenimiento preventivo y correctivo.
El incidente no dejó lesionados. Sólo dos de los moradores, que al verse literalmente en la calle, recibieron atención médica en el lugar, por la crisis nerviosa que presentaron.
Según el peritaje inicial de los bomberos que llegaron en cuestión de minutos a atender a los afectados, el derrumbe tuvo lugar poco después de las 7:26 horas en el edificio marcado con el número 48 de la calle Allende, esquina con República de Perú de la colonia Centro en las inmediaciones de la delegación Cuauhtémoc.
Sucedió en el momento en que los moradores aún no terminaban de despertarse y eso evitó que el accidente fuera de consecuencia mayores.
También llegaron elementos de la Secretaría de Protección Civil, del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM), de Seguridad Pública y de la delegación, para brindar asesoría y ayuda a los damnificados.
Los bomberos tardaron poco más de cinco horas en retirar todos los escombros de la parte afectada y de cerciorarse de que no hubiera nadie atrapado entre lo derrumbado, después ayudaron a los afectados a sacar de entre el polvo un refrigerador, una sala, un horno de microondas y ropa.
El peritaje inicial determinó que se colapsó el techo, el entrepiso y la fachada por la falta de mantenimiento preventivo y correctivo.
Así que para evitar daños colaterales se evacuaron a 12 familias, pues la estructura del edificio quedó muy sensible y con altas posibilidades de que el resto se viniera abajo.
Además, personal de la Secretaría de Protección Civil efectuó la revisión técnica en los 11 departamentos y siete locales comerciales pertenecientes al inmueble para realizar el dictamen técnico de riesgo en materia de protección civil.
Los funcionarios de esta dependencia explicaron que el inmueble presenta diversas modificaciones estructurales a la obra original y varias secciones se encuentran apuntaladas, por lo que se cataloga de alto riesgo. Incluso se dio a conocer que desde el año pasado intentaron desalojar a los moradores, pero éstos, con el argumento que no tenían otro lugar donde quedarse ni familia a quién recurrir, prefirieron correr el riesgo.
Los habitantes de la parte derrumbada, una familia con seis integrantes, indicaron que desde hace más de 13 años llegaron y nunca le dieron el mantenimiento adecuado a pesar que en repetidas ocasiones recibían visitas de las autoridades conminándolos a desalojar o en el último de los casos.
Ahora, dicen, lo más difícil será hallar asilo, pues todos vivían en el mismo lugar y no tienen más familia que la que ahora se quedó sin techo.
EL UNIVERSAL publicó el pasado lunes que en la delegación Cuauhtémoc existen 46 mil edificios que están en riesgo de sufrir algún daño, pues fueron construidos antes de 1985.
