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La noche de este jueves, un presunto asaltante perdió la vida al enfrentarse a disparos con la policía preventiva. Un elemento resultó herido.
Los hechos se registraron alrededor de las 23:45 horas, en la calle Flor de Azalea, esquina con avenida de las Torres, colonia San Miguel Teotongo, perímetro de Iztacalco.
De acuerdo con las primeras investigaciones, el presunto asaltante intentó robarse un taxi Nissan tipo Sentra, con la nueva cromática, de inmediato el conductor afectado pidió ayuda de la policía preventiva.
El inculpado intentaba darse a la fuga, sin embargo, los policías del sector recibieron un reporte por el robo de un vehículo, el cual comenzaron a rastrear de inmediato en la zona.
Los uniformados localizaron un vehículo tipo Sentra color blanco, que correspondía al que fue ultrajado, por lo que los policías comenzaron una persecución, cuando se percató de la presencia de los policías, el ladrón disparó, generando un enfrentamiento.
Tras la disputa, el presunto asaltante de 30 años de edad aproximadamente, murió, mientras que solamente un policía identificado como Fidel “N” resultó herido.
El sujeto fallecido, se encuentra en calidad de desconocido, portaba un arma de fuego tipo revólver, mismo que fue puesto a disposición del Ministerio Público correspondiente.
No hubo detenidos y los elementos policiacos no precisaron cuántos sujetos viajaban en el vehículo.
Los policías capitalinos acordonaron la zona, mientras que el agente lesionado Fidel “N”, fue trasladado al Hospital Mocel, donde los paramédicos solamente pudieron certificar la muerte del delincuente.
Cabe destacar que peritos en materia de fotografía, química y criminalística, acudieron al lugar de los hechos para levantar el cuerpo e iniciar las diligencias correspondientes.
De los hechos tomó conocimiento personal del Ministerio Público de la Coordinación Territorial Iztapalapa 10, donde se inició una averiguación previa por el delito de homicidio y lesiones por disparo de arma de fuego.
Sobre este tipo de casos, donde un elemento policiaco se ve involucrado en el asesinato de un delincuente, Emmanuel Chávez Pérez, director general de asuntos jurídicos de la Secretaría de Seguridad Pública del DF, comentó a EL UNIVERSAL, que están excluidos por cualquier responsabilidad debido a que estaban en el cumplimiento de su deber y protegieron la integridad física de un tercero o la de ellos.
“Se debe determinar si el policía actuó conforme a lo que prevé el artículo 29 del código penal, donde se menciona que el delito se excluye cuando la acción o la omisión se realicen en cumplimiento de un deber jurídico o en ejercicio de un derecho”, comentó el funcionario.
Al realizar su labor, los elementos policíacos también se rigen por el reglamento de la Ley que Regula el Uso de la Fuerza de los Cuerpos de Seguridad Pública del Distrito Federal, donde se establece que las corporaciones actúen en forma ordenada y sistematizada, garantizando el cumplimiento del orden legal y la preservación de los derechos humanos, salvaguardando la integridad de las víctimas.
De acuerdo con los estatutos, cuando un elemento de la policía se ve involucrado en un evento de índole jurídica y delictiva, los oficiales deben ponerlo a disposición del ministerio público, y serán ellos quienes determinarán su situación judicial.
“El Ministerio Público es la autoridad investigadora facultada para efecto de llevar a cabo la investigación correspondiente, será la encargada de dar seguimiento y sobre todo, recabar las pruebas correspondientes para determinar si tuvo o no responsabilidad el policía”, comentó Chávez Pérez.
Después de que es puesto a disposición ante el agente ministerial, un grupo de la Dirección General de Asunto Jurídicos denominada Cicerón se encarga de brindar asistencia legal a los policías involucrados en estos casos.
“Hay un grupo de abogados que también son policías con alguna especialidad o con la licenciatura de derecho denominado Cicerón, y está encargado de brindar asistencia legal a los policías que en cumplimiento de su deber, lo que pasa más cotidiano es que repelen alguna agresión y cuyo deber es el salvaguardar la integridad de las personas o funcionarios o cualquier ciudadano que está en peligro su vida”, señaló el director general.
En la gran mayoría de los casos se ha obtenido la libertad, pues hubo recursos suficientes que demostraron que se actuó en legítima defensa.
