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Fernando esperaba que terminaran de cargar un camión en la Central de Abasto cuando fue atacado.
El hombre se opuso a un asalto y recibió dos balazos frente a la mirada de su esposa, su hijo y un trabajador, según el testimonio de ellos mismos.
Ellos fueron los testigos del homicidio de Fernando Pérez Larios. Los integrantes de la familia y el empleado de la víctima esperaban, dentro de un automóvil Suzuki Kisashi, a que los trabajadores de una bodega de la nave B terminaran de cargar un camión Torton.
En su espera fueron agredidos por dos hombres que vestían ropa negra. Todavía no amanecía cuando los dos sujetos se acercaron a las ventanillas del coche, donde los sorprendieron .
Uno de ellos, llevaba un arma en las manos y exigía que la familia saliera del vehículo. Sin embargo, no cumplieron con la orden de los presuntos delincuentes que golpeaban con insistencia las ventanillas del automóvil.
Fernando, frente al volante, se aferró y se negó a obedecer a los delincuentes, colocó los seguros de las puertas, al tiempo que cerró en su totalidad las ventanas de la unidad en que se encontraban. Josefina Alvarado Orozco, esposa de la víctima, lo secundó en las acciones .
A la víctima, de 45 años de edad, y a la mujer de 43 años, los amagaron con su arma los delincuentes. Al ver el ataque, el empleado e hijo de Fernando buscaron protegerse detrás de los asientos para no resultar lesionados.
Los testigos que a esa hora se encontraban en el principal centro de abastos de la ciudad de México nada pudieron hacer, cuando uno de los delincuentes disparó a través de la ventana. Los dos tiros quebraron el vidrio y dieron en el abdomen de Fernando Pérez.
Después, los dos sujetos caminaron hacia una camioneta Voyager, donde los esperaban dos cómplices. Los cuatro hombres huyeron de la zona de carga del andén B-12, sin que los pudieran detener.
Las detonaciones alertaron a los policías que estaban cerca, pero su llegada fue tardía, ya que los homicidas habían huido.
Fueron las declaraciones de Josefina Alvarado, las que relataron que su pareja Fernando fue víctima de un intento de asalto y que se resistió a entregar sus pertenencias, resguardándose en el interior de la unidad en que lo encontraron.
Los agentes investigan el caso con la ayuda de las declaraciones de los testigos y de las imágenes de las cámaras de vigilancia que hay en la Central de Abasto.
Al mismo tiempo pidieron a las personas que presenciaron el homicidios la media filiación de los presuntos homicidas para elaborar los retratos hablados y compararlos con la información que tienen en la base de datos, para determinar si se trata de una banda delictiva que opere en las inmediaciones de la Central Abasto, así como en la delegación Iztapalapa.