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Por: Diana Delgado
La Línea 3 del Metrobús tiene por lo menos ocho cruceros peligrosos, en donde la alta velocidad, el paso intempestivo de las unidades, de automóviles particulares y hasta de peatones, aumentan el riesgo de que ocurran accidentes.
Estaciones como Etiopía, Centro Médico, Cuauhtémoc, Balderas, Guerrero, Tlatelolco, y La Raza son algunas en las que además “siempre hay sustos”, comentaron operadores de dicho transporte público.
Luego del accidente de Metrobús en donde perdiera la vida una comerciante que fue atropellada al colisionar una unidad de transporte con una camioneta particular entre las calles de Artículo 123 y avenida Balderas, EL UNIVERSAL realizó un recorrido para ubicar las principales zonas de peligro a lo largo de la Línea 3.
Ignoran señales de tránsito. Operadores entrevistados y que solicitaron guardar el anonimato mencionaron que la mayoría de los accidentes tienen como origen el hecho de ignorar los semáforos, ya sea por automóviles y autobuses, como por peatones.
“En muchos casos nosotros también tenemos culpa, hay que cumplir una ruta y un tiempo y cuando estamos muy apretados tenemos que acelerar, pero también la gente no se fija, piensa que la unidad viene lejos y se cruza sin fijarse, el problema es que nosotros a veces vamos rápido o hay otros coches que dan vuelta, no ven a la persona y pasan accidentes”, dijo uno de los conductores.
En la esquina de avenida Cuauhtémoc, en el cruce para ingresar a la estación terminal Etiopía, un grupo de seis mujeres espera poder caminar hacia la estación del Metrobús. Pasan varios automóviles y de un momento a otro se terminan. Aún con el semáforo peatonal en rojo, una de las mujeres se adelanta para caminar los casi tres metros entre banquetas, al bajar de la acera un automóvil gira y de golpe empieza a pitar su claxon. Estuvo a centímetros de atropellarla y la mujer nunca lo notó.
Las vías más complejas. La alta afluencia de gente y de circulación de automóviles, aunado a que no se respetan los semáforos y otros señalamientos viales, son las principales razones que desencadenan accidentes, de acuerdo con información del Metrobús las zonas con cruces más peligrosos se encuentran en la Línea 1, en la intersección de Tomás Alva Edison e Insurgentes, así como en Porfirio Díaz e Insurgentes.
Para la Línea 2, que va de Tepalcates a Tacubaya o a Colonia del Valle, los cruceros más riesgosos están ubicados en Río Churubusco y Eje 4 Sur; Congreso de la Unión y Eje 4 Sur; Juárez y Balderas; así como en Miguel Ángel y Eje 4 Sur.
Mientras que para la ruta 3 las intersecciones riesgosas están en Calzada Vallejo y José Clave; Eje 1 Poniente y Eje 1 Norte; avenida Balderas en sus cruces con Río de la Loza, Juárez y Artículo 123, en este último el miércoles murió una mujer atropellada.
Los otros cruces peligrosos están en Eje 1 Norte Cuauhtémoc y Xola; Eje 3 Sur y Eje 1 Norte Cuauhtémoc, y Eje 1 Poniente y Eje 2 Manuel González.
El camino entre las estaciones Cuauhtémoc y Balderas es de alto peligro, ya que el camión debe hacer dos vueltas: una larga sobre Río de la Loza y otra muy forzada para incorporarse a Niños Héroes; en el segundo caso la unidad topa contra la banqueta, en donde se ubican puestos ambulantes de venta de libros.
Durante el recorrido realizado por este medio, se encontró que zonas como las calles Balderas e Hidalgo tienen un riesgo mayor de accidentes a causa de la invasión de aceras por comercios ambulantes ubicados a ras de banqueta. Esto provoca que la gente circule sobre la avenida o que antes de cruzar no pueda ver si algún automóvil da la vuelta, ya que los comercios estorban a la visibilidad, al mismo tiempo que en caso de choque al derrapar los primeros impactados serían los vendedores.
De acuerdo con operadores, en muchos casos cuando el incidente resulta confuso y no se sabe quiénes son los responsables, se determina que el peatón o automovilista es el responsable, para que el seguro les pague poco o no lo haga.
Comentan que como choferes también están en un dilema, pues aunque se busque viajar con la mayor seguridad, no siempre es posible.
“Lo más común es que haya choques y atropellamientos cuando los peatones se cruzan a la mitad de la calle o cuando hay motos y ciclistas que se meten al carril confinado. Eso pasa mucho en esta línea (la tres), en esos casos tienes que frenar y los pasajeros también te reclaman, entonces ya no sabes qué hacer”, comentó otro de los conductores del Metrobús.