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Aunque por el momento no se han encontrado indicios para imputar a algún funcionario de la procuraduría capitalina, de los 80 que fueron removidos de la fiscalía de Tláhuac por los supuestos nexos con la célula criminal de Felipe de Jesús Pérez Luna, El Ojos, el procurador capitalino, Edmundo Garrido Osorio, prometió llegar hasta las últimas consecuencias en esta investigación.
El funcionario aseguró que no permitirá que estas agrupaciones criminales infiltren la institución. Adelantó que se están investigando e inspeccionando expedientes y perfiles de decenas de trabajadores de la fiscalía de Tláhuac y, principalmente, de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, dependencia que ya dio a conocer el cese de cuatro uniformados al confirmarse los vínculos directos con esta agrupación delictiva.
Edmundo Garrido fue más allá al asegurar incluso que como parte de la investigación se tienen contemplados también el revisar el quehacer de varios empleados de la delegación, desde los altos mandos hasta todos aquellos relacionados con el tema de seguridad, esto como parte de una segunda etapa de la indagatoria que están llevando a cabo al interior de las corporaciones policiacas.
“Vamos a llegar hasta las últimas consecuencias; no vamos a tolerar prácticas irregulares en lo que respecta a esta banda criminal. La investigación es de la Fiscalía de Servidores Públicos, que está usando métodos de inteligencia, en conjunto con la visitaduría, la cual está checando la situación técnico jurídica de los expedientes en Tláhuac.
El funcionario capitalino aclaró que el hecho de que ya se empezaron las declaraciones del personal de esta fiscalía no significa necesariamente que ya estén inmiscuidos en acciones irregulares, esto lo determinará la conclusión de la investigación en la que se dio a conocer, participa también personal de la Procuraduría General de la República (PGR).
