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Originario de Acapulco, Guerrero, Jesús Daniel fue un beneficiario del programa de la Secretaría del Trabajo de la Ciudad de México Mi primer trabajo, recibió 3 mil pesos antes de que lo contrataran en la empresa que le abrió las puertas para que pudiera desempeñar su profesión como Ingeniero Químico Industrial.
Al cursar el último semestre de su carrera, Jesús Daniel buscó una empresa que le diera la oportunidad de trabajo. Fue en una compañía de lubricantes e impermeabilizantes, ubicada en la colonia Aragón, delegación Gustavo A. Madero, donde lo recibieron y le aconsejaron inscribirse al proyecto, pues le otorgarían una ayuda económica.
“Yo llegué primero a la empresa y ahí nos hablaron sobre el programa, pero igual en la Secretaría del Trabajo nos dijeron que nos podrían colocar en alguna empresa, pues no en todas dan apoyo económico para la capacitación. El programa consiste en pagarte la capacitación y la empresa te puede contratar”, explicó Jesús Daniel.
Sólo por un mes recibió la beca de la Secretaría de Trabajo; sin embargo, asegura que el dinero le benefició en gran medida, pues al acudir a trabajar sus gastos aumentaron y le ayudó a pagar pasajes y comidas en alguna fonda.
“La verdad fue de mucha ayuda, porque gracias a esto conseguí pagar mis gastos de pasajes, comidas; yo tenía que regresar a la escuela y no me daba tiempo de comer; eran muchos gastos extras”, recuerda.
Egresado del Instituto Politécnico Nacional, Jesús Daniel comentó que, tras el programa, la empresa le otorgó una vacante de medio tiempo, pero en junio pasado le ofrecieron una de tiempo completo.
“Actualmente, apoyo a los vendedores con algunas fichas técnicas, también acompaño a ingenieros a dar capacitaciones afuera de la Ciudad de México, preparamos manuales de estudio para poder vender, entre otras cosas”, explicó.
Jesús Daniel considera que el programa es necesario para los egresados, pues las empresas no quieren contratar a gente sin experiencia o pagar capacitaciones.
