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david.fuentes@eluniversal.com.mx
Una investigación interna de la procuraduría capitalina busca esclarecer la aparente protección que brindaban siete elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad y tres comandantes de la PGJ local a un grupo delictivo de Tláhuac durante el tiempo que los uniformados estuvieron asignados a la vigilancia en el sur de la ciudad.
Los policías laboraron en el sector de 2015 a la fecha, eran coordinadores de sector y comandantes; según el informe interno, recibían pagos de hasta 20 mil pesos para advertir a gente de El Ojos, líder de dicha organización criminal, de la aplicación de operativos, revisiones en bares y cantinas, así como de oficiales de la Policía Federal en toda la zona.
La investigación que derivó de las confesiones de cuatro de los detenidos en la refriega de El Ojos con los marinos, detallan que en ocasiones incluso las patrullas de la Secretaría de Seguridad Pública escoltaban vehículos con droga desde Tláhuac y Xochimilco hasta las delegaciones Cuauhtémoc y Gustavo A. Madero, mientras que hacia el Valle de Chalco, los de la PGJ se encargaban de que el cargamento llegara seguro.
En el documento se detalla también que uno de los puntos que más protección recibía y generaba ganancias era el sector de CU y Coyoacán, a grado tal que en mayo pasado asesinaron a un agente adscrito a la Policía de Investigación de la procuraduría capitalina en las inmediaciones de calzada Acoxpa, cuando el oficial documentaba el modus operandi de esta célula criminal en el sector universitario.
Los pagos, según las versiones de los detenidos, se hacían en efectivo para no guardar registro alguno de la transacción. Revelan que incluso un oficial, a quien sólo identifican con el mote del Licenciado, era el enlace entre los elementos de la SSP, la PGJ y el Cártel de Tláhuac.
Para mayor seguridad, las reuniones se realizaban en las inmediaciones de Ciudad Universitaria o en una propiedad de El Ojos en San Juan Ixtayopan.