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david.fuentes@eluniversal.com.mx
Familiares y abogados de las víctimas del caso Narvarte siguen esperando justicia. A dos años del multihomicidio donde fueron asesinados Nadia Vera, Yesenia Orozco, Alejandra Negrete, Milé Virginia Martín y Rubén Espinosa, los deudos dieron a conocer que a la fecha la procuraduría capitalina no ha dado avances sustantivos en el caso, ni si quiera, dijeron, se conoce el móvil del crimen.
Incluso, acusan, no se tiene la certeza de que los tres imputados por este crimen sean los verdaderos responsables del multihomicidio, ya que no les han dado a conocer la mecánica de hechos; es decir, el cómo, el modo y la metodología que se usó para asesinar a los cinco jóvenes, pues a la fecha ni el arma homicida aparece.
Manifestaron su molestia también al asegurar que se han dejado de lado varias líneas de investigación, la principal, el activismo político de Rubén y Nadia en Veracruz. Exigieron que ahora que el ex gobernador Javier Duarte sigue un proceso penal, que nuevamente el tema se ponga en la palestra para determinar si él o alguno de sus colaboradores tuvo participación en el crimen.
Los inconformes, después de hacer una conferencia de prensa donde expusieron esas irregularidades, fueron a las oficinas centrales de la procuraduría capitalina, donde realizaron un mitin para después proceder a la clausura simbólica del edificio.
Los deudos colocaron en una de las puertas principales una cinta con la leyenda “clausurado”; sin embargo, al intentar “sellar” la segunda encontraron resistencia de parte de los empleados de la PGJ, quienes les explicaron que por cuestiones de protocolo y de seguridad no se podían cerrar o “clausurar” ambas puertas, lo que causó un conato de bronca que en cuestión de minutos se resolvió.
“Seguimos en lo mismo, es increíble que a esta fecha las autoridades no hayan concluido los trabajos de investigación y pretendan darle carpetazo, cuando aún quedan muchas líneas de investigación, quedan cabos sueltos, no aceptaron las coadyuvancia de la defensa, tampoco aceptaron la recomendación de la Comisión Local de los Derechos Humanos.
“A esta fecha las víctimas aún no reciben la justicia que merecen. No se sabe el porqué los mataron, se habla de drogas, se habla de robo, pero nada concreto, aún no se tiene la certeza de que los detenidos en realidad sean los responsables, son muchos errores que no se han solucionado, quieren hacer lo mismo con el caso Digna Ochoa, nunca aclararon nada y cerraron la investigación a pesar de las promesas del jefe de Gobierno y del ex procurador, Rodolfo Ríos”, dijo Karla Michelle, abogada de las víctimas.
En la protesta estuvo presente Ricardo, uno de los hermanos de Milé, quien desde Colombia se trasladó a la Ciudad de México a exigir justicia y, sobre todo, que el nombre de la mujer quede limpio, pues durante la investigación se le relacionó a ella con la venta de drogas e incluso, con actos de prostitución, “buscamos que su memoria quede limpia y, sobre todo, que se castiguen a los verdaderos culpables”, expuso el colombiano.