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Enfundado en un overol naranja, el señor Fernando separa la basura que vecinos de la colonia Centro, delegación Cuauhtémoc, le entregaron sin apegarse a las nuevas normas para clasificar los residuos en cuatro categorías.
Son las 9:00 horas y el trabajador de limpia del gobierno capitalino acomoda en su carrito los desperdicios y dice que “la gente está respondiendo poco a poco” a la nueva norma.
Fernando asegura que los vecinos separan la basura orgánica e inorgánica, pero ahora hace falta cumplir con discriminar esta última entre reciclable y no reciclable, “la que no viene separada así, yo me encargo de hacerlo”.
A unas cuadras, en la calle Artículo 123, José Cortés, operador de un camión de limpia que sólo tiene un contenedor, dice que por ser el primer día de la norma 24 “estamos orientando a la gente para la separación”.
Aunque es sábado y sólo deberían llevarse los desechos orgánicos, no rechazan a quienes les dan otro tipo de residuos y varios operadores piden renovar aquellos camiones obsoletos.
Así empezó a aplicarse ayer la nueva norma para separar los residuos sólidos en la capital, entre tolerancia del personal de limpia, además de dudas y exigencias de mejoramiento del servicio de recolección.
Con esta disposición, los lunes, miércoles y viernes será recolectada la basura inorgánica que tendrá que separarse en reciclable y no reciclable.
Los martes, jueves y sábados se recolectarán los desechos orgánicos, mientras que los domingos serán los días en que los camiones se lleven colchones, electrodomésticos, muebles y objetos voluminosos.
Con esta clasificación, el Gobierno capitalino pretende aprovechar las 13 mil toneladas de residuos que se generan a diario en la Ciudad, pues la orgánica se usará en biodigestores que generarán energía y la inorgánica no reciclable se quemará en una planta que producirá electricidad.
Las autoridades habían anticipado que con la entrada en vigor de la norma, los trabajadores de limpia pueden negarse a recibir la basura que no corresponde a los días señalados e incluso se pueden aplicar multas, pero no será así en los primeros días.
La señora María Eugenia Espinosa, de la colonia Artes Gráficas, delegación Venustiano Carranza, dice que aún tiene dudas en el calendario de separación; dice que puede haber un problema porque “si rechazan la basura podría haber más gente que prefiera tirarla en la calle y será contraproducente”.
En la estación de transferencia de residuos de la delegación Cuauhtémoc algunos vecinos depositan sus residuos en orgánicos e inorgánicos.
Manuel Mundo Hernández, jefe de la planta, advierte que la recolección de objetos voluminosos los domingos puede traer problemas porque dichos objetos se encuentran a diario en las calles “y los compañeros los tienen que recoger, es algo que tenemos que analizar”.