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david.fuentes@eluniversal.com.mx
El abandono, castigo, la desnutrición y deshidratación que presentó Antony, como consecuencia de los tres meses que vivió en la casa de donde fue rescatado por las autoridades de la delegación Gustavo A. Madero, desencadenaron una serie de problemas a su salud, entre los que figura una pancreatitis, males que ya son atendidos por especialistas en el hospital privado donde se encuentra.
El miércoles pasado, el menor se empezó a quejar de un dolor muy fuerte en el estómago. Al no soportarlo y soltar unas lágrimas, de inmediato fue revisado por médicos, quienes lo sometieron a una serie de exámenes para determinar que lo provocaba. Fue así como descubrieron una pancreatitis, que aunque no pone en riesgo su vida, sí amerita atención especial.
Los doctores estiman que Antony podría estar por lo menos una semana más en observación, antes de ser trasladado a la Estancia Transitoria de la procuraduría capitalina.
El objetivo es evitar que, en un futuro, la condición de cautiverio en la que estuvo provoque lesiones de considerar en su pequeño cuerpo; aunado a esto, continúa con la reparación del daño psicológico, el cual estiman tardará más en sanar.
Los médicos que lo atendieron luego de ser rescatado, le detectaron de inmediato desnutrición severa, deshidratación leve y golpes contusos en diferentes partes del cuerpo, presentando también lo que se denomina “síndrome de niño maltratado”; además, llamó la atención una herida en el área genital provocada aparentemente por un golpe.
Asimismo, se le contabilizaron por lo menos cinco laceraciones fuertes en cabeza, brazos, pies, boca y cabeza. Por si fuera poco, la condición de insalubridad en la que vivía le provoco una micosis severa en la planta de los pies.
Estos resultados fueron entregados al agente del Ministerio Público y serán tomados en cuenta por el juez al momento de dictar sentencia a los imputados en este caso, los tíos de Antony, quienes aparentemente son los responsables de encadenar y torturar al menor.
Situación jurídica. En lo que respecta a la situación jurídica del menor, las autoridades de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México aún no han tenido el contacto con Pascual Castro, quien en entrevista con EL UNIVERSAL dijo ser el padre del Antony.
Solicitaron colaboración de la Procuraduría General de la República (PGR), a efecto de solicitar la localización y toma de declaración de los padres del niño Antony, a través del agente del Ministerio Público de la Federación adscrito a la Embajada de México en Estados Unidos.
Según informó la Procuraduría Local, esta petición se canalizó directamente ante el titular de la Subprocuraduría de Asuntos Jurídicos e Internacionales de la PGR, Alberto Elías Beltrán, como parte de los mecanismos de colaboración; el objetivo es acelerar el proceso para que el menor pueda con algún familiar lo antes posible, ya que es prioridad de las autoridades.
De hecho, la PGJCDMX espera de la respuesta oficial de autoridades de la Embajada norteamericana, respecto a la información que detalle la forma de cómo Antony llegó a la Ciudad de México, así como su calidad migratoria en territorio nacional.
Mientras, autoridades diplomáticas de aquel país también pidieron a la procuraduría capitalina la realización de una visita al niño de cinco años de edad, en la Estancia Transitoria, a fin de conocer su estado de salud y las condiciones que privan en su atención.
Hasta el momento, nadie ha reclamado la custodia del niño Antony, por lo que este continuará a disposición de la dependencia de la Ciudad de México.