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El Gobierno de la Ciudad de México cobró un millón 215 mil pesos por el seguro de vida del gorila Bantú.
Hoy se cumple el primer aniversario de la muerte de quien fuera el único gorila macho de Tierras Bajas Occidentales en cautiverio en México. En febrero pasado fue concluida la investigación del caso; de acuerdo con las autoridades, no se encontraron pruebas para sancionar a ningún funcionario del gobierno capitalino.
De acuerdo con documentos de la Oficialía Mayor capitalina, la administración local tramitó el cobro del seguro de vida de Bantú el 16 de noviembre del año pasado.
El convenio de trámite de pago con número 201605860 fue concluido el 5 de diciembre de 2016, fecha en la que el jefatura capitalina recibió el cheque por un millón 215 mil 233.28 pesos de parte de la empresa Grupo Mexicano de Seguros SA de CV.
“El dinero que cobraron las autoridades por concepto de indemnización a semovientes son depositados a distintas cuentas de la Secretaría de Finanzas de la Ciudad de México”.
Para la ex directora del Zoológico de Chapultepec, Marielena Hoyo, el cobro de poco más de un millón de pesos “es una ofensa”, pues Bantú fue un milagro reproductivo ya que nació de un gorila macho estéril y una hembra en edad no reproductiva; además, era el único ejemplar de su tipo en el país.
“Bantú no sólo era valioso como gorila, sino como individuo. El valor era indescriptible como para que pagaran esa cantidad por él, eso es verdaderamente una ofensa.
“Cuando llevamos a un panda a Estados Unidos en 1988, no se sabía cuál podía ser la tabulación, y en ese tiempo, que sólo fue un viaje de un mes, se aseguró por 350 mil dólares —6 millones 4 mil pesos al tipo de cambio de hoy—, ¿cómo voy a creer que por Bantú paguen un millón de pesos?”, dijo.
El gorila de Tierras Bajas Occidentales falleció el miércoles 6 de julio de 2016 a las 21:00 horas durante su tras-
lado al Zoológico de Guadalajara. El animal tenía la misión de preñar a dos hembras; sin embargo, perdió la vida después de que le fueran administradas dos dosis de anestesia.
Dos meses después, las autoridades dieron a conocer que el gorila Bantú había fallecido por un problema cardiaco que sólo era posible diagnosticar después de su muerte.
Jaula vacía. Hace un año, el bioma de Bosque Tropical en el Zoológico de Chapultepec que alberga la jaula de Bantú permaneció cerrado al público pues el gobierno capitalino llevaba a cabo un proceso de mejoramiento de las instalaciones.
Ahora el espacio ha sido reabierto; sin embargo, el albergue del gorila continúa en proceso de mantenimiento. En una de las ventanas se aprecia una manta en la que se informa sobre los trabajos de rehabilitación.
Del recuerdo de Bantú sólo queda una escultura y una placa de 2003 donada por Pemex en la que hace referencia al animal. El autor es el artista Juan Carlos Canfield.
“Esta escultura es posible gracias a Petróleos Mexicanos, quien la dona al Zoológico de Chapultepec como muestra de su respeto a la naturaleza y a todas las especies animales, en particular a Bantú”, señala el texto.
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