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Rigoberto Salgado Vázquez, jefe delegacional en Tláhuac, se autonombra político mexicano, militante y fundador de Morena.
Tláhuac ha sido su bastión desde hace 14 años. Se hizo el propósito de gobernar la demarcación, aunque para ello tuviera que pasar por distintas direcciones y bajo el mando de las administraciones de Francisco Martínez y Fátima Mena, ambos del PRD.
En aquel entonces, Salgado era fiel al Partido de la Revolución Democrática (PRD), el mismo que lo vio crecer y que ahora lo pone bajo la lupa y el escrutinio social.
Aunque aún no hay una denuncia formal en su contra ante la Procuraduría General de la República (PGR), el hoy morenista que aprendió a hacer política en el PRD no está exento de librar una investigación por posibles nexos con el Cártel de Tláhuac.
En Facebook, el delegado evidencia que renunció al PRD porque abandonó sus principios de izquierda.
Sus allegados afirman que Salgado es uno de los políticos afortunados que goza del afecto del líder de Morena, Andrés Manuel López Obrador.
En cuatro meses cumplirá 48 años; proviene de una familia modesta que en menos de cinco años ha logrado superarse al grado de hacerse de negocios, en su mayoría restaurantes.
Salgado es egresado de la Universidad Tecnológica de México, estudió Derecho y tiene diplomados en Administración Pública, Derecho Electoral y Derecho Fiscal.
Por formar parte de direcciones como Seguridad Pública, Servicios Urbanos y Desarrollo Social en la delegación, le ha tocado estar envuelto en polémicas que van desde los videoescándalos del empresario Carlos Ahumada hasta el linchamiento de policías en 2004 en San Juan Ixtayopan.
En ese año, el morenista se desempeñaba como director de Seguridad Pública de Tláhuac, y al igual que ahora guardó silencio y fue presa de críticas por no impedir el linchamiento de tres policías federales.
Le encanta la música, aunque nunca habló de aquellos corridos dedicados al narcotraficante abatido Felipe de Jesús Pérez, alias El Ojos, que cotidianamente se escuchaban en las fiestas del pueblo de Zapotitlán.
Su esposa es maestra, y quienes están a su alrededor señalan que les preocupa que los niños y jóvenes gocen de un mejor futuro.
Salgado presume ser de Morena, quizá por eso ha sentido la responsabilidad de apoyar a sus hermanos, Rosendo, Raúl y Ricardo, a quienes se les vincula con posibles irregularidades.
A principios de este mes, a Rosendo, quien fungía como presidente de Morena en Durango, le fueron suspendidos sus derechos partidistas por denuncias de acoso sexual; Ricardo es señalado por operar desde la delegación Tláhuac para tener el control de establecimientos y mototaxis, y Rigoberto fue diputado federal y oficial secretario de la procuraduría capitalina.
En junio de 2015 fue elegido delegado en Tláhuac, con amplia ventaja. Desde la campaña puso énfasis en el tema de bicitaxis, ahora mototaxis, e incluso se comprometió a crear una unidad de Movilidad en la delegación.