Más Información
metropoli@eluniversal.com.mx
Las tormentas de los últimos días impactaron los servicios de salud en la Ciudad de México, pues el Hospital General de La Villa tuvo que reubicar a sus pacientes internados y reanudará sus operaciones hasta el lunes, luego de que el inmueble se inundara.
Tras la anegación, 66 usuarios de las áreas de urgencias, terapia intensiva, recuperación y medicina interna, tuvieron que ser llevados a otros lugares de la red de salud pública.
Román Rosales, subsecretario de Servicios Médicos de la Secretaría de Salud, precisó que ocho de ellos, en estado grave, fueron reubicados el mismo día de la inundación y el resto fueron trasladados ayer.
“Se mueve a los pacientes para que todo el hospital tenga un proceso de limpieza y sanitización, una vez concluido, iniciaremos la operación, el lunes entrará de nuevo en funciones”, dijo el funcionario al dar un mensaje al mediodía afuera del inmueble.
Recordó que las áreas como terapia intensiva, urgencias y cirugía se inundaron, pero se sacó toda el agua excepto de las cisternas, donde aún se trabajaba para evacuar el líquido.
Román Rosales indicó que en total había 81 personas que pernoctaban en la clínica el día de la tormenta; otros 12 casos fueron dados de alta.
Hortensia González presenció la inundación, pues se había quedado a cuidar a su familiar quien era atendido en el área de Medicina Interna.
“El lugar se llenó de agua, me llegaba arriba de las rodillas y empezaron a sacarla con cubetas y escobas”, explicó la señora Hortensia al salir la tarde de ayer cuando su familiar iba a ser trasladado a otro hospital.
“Nuestro paciente ya no está grave, por eso nos lo dan de alta y se irá a su domicilio, pero sí están evacuando debido a la inundación”, comentó Alhelí Mendoza, otra persona que fue por su paciente quien estaba en el área de recuperación tras una cirugía.
Movilización. De acuerdo con familiares de pacientes y algunos trabajadores, el agua alcanzó un nivel por encima de sus rodillas, aproximadamente unos 50 o 60 centímetros.
Durante el día, las ambulancias entraban y salían del inmueble para llevar a los pacientes a otros hospitales, mientras que algunos camiones tipo Vactor recorrían las calles aledañas para desazolvar el drenaje. A su vez, se informaba a los visitantes que no había servicio en las instalaciones que tienen más de 55 años de antigüedad.
Las autoridades mostraron que ya se limpió en su totalidad el área de urgencias, una de las más afectadas tras el ingreso de aguas negras y lluvia.
El Hospital General de La Villa, ubicado en la delegación Gustavo A. Madero, atiende a 72 mil pacientes al año.
Román Rosales, subsecretario de Servicios Médicos, indicó que hasta ayer no se habían detectado daños en el equipo del hospital por la anegación, aunque las aseguradoras ya realizaban una evaluación de las posibles afectaciones.
Falta de mantenimiento. Para Daniel Salazar, presidente de la Unidad de Gestión para el Desarrollo Sustentable AC, uno de los factores para las inundaciones que hemos visto es que falta mantenimiento a la infraestructura de drenaje ya existente y consideró que debe revisarse el protocolo que aplican la Conagua, la CDMX y el Estado de México para operar la red pues, al parecer, presenta fallos.
