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A pesar de la falta de presupuesto, el Instituto de Reinserción Social de la Ciudad de México busca que la población recién egresada de los centros penitenciarios se pueda reintegrar a la sociedad y ayudar a la prevención y disminución de la reincidencia delictiva, indicó Paola Zavala Saeb, titular del instituto.
Comentó que actualmente el instituto a su cargo no cuenta con un presupuesto propio, por lo que tienen que apoyarse de algunas dependencias como la Secretaría del Trabajo, la de Desarrollo Social, la de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades, entre otras, para apoyar a las mil 704 personas que atienden en la actualidad.
“En lo que va del año han salido de alguna prisión de la capital 2 mil 953 personas y sólo 60% de estas personas se integran al Instituto de Reinserción Social, y nosotros los apoyamos con talleres y les damos ayuda para imprimir su CURP y los trámites para otros documentos”, explicó Zavala Saeb.
Refirió que los principales problemas a los que se enfrentan las personas que recientemente cumplieron su condena o que fueron liberadas por algún beneficio son la falta de documentación, el papeleo burocrático y la falta de apoyo económico, por tal razón son los apoyos que más se han otorgado.
Zavala Saeb señaló que esperan crear varios planes para beneficiar a las personas recién liberadas con proyectos a largo plazo, y buscarán que durante el tiempo de capacitación tengan una beca para que el dinero no sea una limitante para dejar de asistir.
“Tenemos un proyecto de habilidades para la vida con una duración de seis meses, que comenzaremos en septiembre; un programa de capacitación para capacitadores que comenzará el mes próximo, y estamos trabajando en un diagnóstico en delegaciones”.
