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En aproximadamente 10 días, la Secretaría de Obras y Servicios de la Ciudad de México (Sobse) deberá remitir a la Asamblea Legislativa el proyecto ejecutivo, el estudio de impacto ambiental, la autorización del Instituto Nacional de Antropología e Historia y los proyectos de reparación a la infraestructura relativos a la obra de la Línea 7 del Metrobús que, por ahora, está suspendida.
Esto luego de que la diputación permanente aprobara un punto de acuerdo debido a las constantes irregularidades en esta nueva ruta.
Desde tribuna, el morenista José Alfonso Suárez del Real descartó la parte judicial pues esa, dijo, “se la dejamos en manos del juez Fernando Silva García quien otorgó la suspensión y conoceremos las causas de por qué lo hizo”.
Pidió no enconar el ambiente y buscar la solución a los problemas siempre y cuando estén apegados a las leyes federales y a las locales.
El asambleísta aclaró que Morena no está en contra del transporte, sino a favor del cumplimiento del proceso para bien de los capitalinos.
De inmediato el perredista Raúl Flores subió a tribuna para recordar que el Metrobús tiene un portal de transparencia donde se encuentra la información general, autobuses, estructural vial, parabuses, formas de pago y los documentos originales del aviso por el que se aprueba el corredor del transporte público, así como la concesión para el servicio.
Se pronunció en contra de falsos debates, mismos que se dieron con el caso de la Fuente de Belén, en donde la coartada fue decir “no tiene autorización”, y se utilizó para desinformar.
No obstante, los asambleístas consideraron necesario contar con toda la información de esta obra. En el Senado también se dio la discusión y se aprobó un punto de acuerdo para requerir información al gobierno.
