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david.fuentes@eluniversal.com.mx
Tras polemizar por las implicaciones del Nuevo Sistema Penal de Justicia, autoridades del gobierno capitalino e integrantes de la sociedad civil dejaron la puerta abierta para trabajar juntos en el análisis de la inseguridad de la Ciudad de México.
Ayer, EL UNIVERSAL organizó una mesa de análisis sobre el incremento de la incidencia delictiva en la capital del país.
El titular de la Secretaría de Seguridad Publica (SSP) de la Ciudad de México, Hiram Almeida Estrada; la presidenta de la organización civil Causa en Común, María Elena Morera, y Francisco Rivas, articulista de esta casa editorial y director del Observatorio Nacional Ciudadano (ONC), participaron en el debate.
Durante su participación, Almeida Estrada aceptó un repunte en la incidencia delictiva, así como en la percepción ciudadana; sin embargo, pidió a los diferentes observatorios y organizaciones civiles que analizan el tema de la seguridad a empatar cifras, estadísticas y la metodología de medición, al explicar que los números que maneja la autoridad capitalina y los que difunden las ONG no son los mismos.
En este sentido, el jefe policiaco conminó al Observatorio Ciudadano y a Causa en Común a trabajar de manera coordinada con una sola metodología para empatar cifras.
Por su parte, los activistas cuestionaron principalmente la participación de los agentes de las corporaciones policiacas en el nuevo Sistema de Justicia Penal y la deficiencia en la procuraduría capitalina, donde, asegura, todo se retrasa.
“El problema no es el sistema en sí, el problema es la falta de preparación de los que están alrededor de la reforma, los policías, los ministerios públicos, los jueces; en ocasiones se puede apreciar que no hablan el mismo idioma, cada quien interpreta lo que quiere y eso se refleja en las fallas”, expuso María Elena Morera.
Por su parte, Francisco Rivas ,del Observatorio Nacional Ciudadano, expuso que parte del problema radica en la opacidad y en la nula apertura de los que encabezan la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de la Ciudad de México, con quien, acusa, en diversas ocasiones se ha intentado colaborar de manera gratuita y les han cerrado las puertas.
“El problema, a diferencia de la policía local y esta apertura que ofrece, es la procuraduría capitalina, no sé si otra ONG ha tenido la oportunidad de trabajar ahí, porque con nosotros es imposible; ahí radica gran parte de problema, donde uno como víctima no regresa o lo coaccionan incluso para que no denuncie, entonces eso provoca que todo el sistema no funcione o tenga estos errores”, dijo.
Al final, sociedad civil y policía de la CDMX acordaron trabajar de la mano para lograr disminuir la incidencia delictiva y encontrar métodos o fórmulas para que los policías estén mejor capacitados y que el sistema en verdad funcione.