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Las intensas lluvias de la noche del lunes generaron filtraciones de agua en la zona de archivos de la Biblioteca General de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ocasionando daños a algunos libros y reportes en redes sociales de que se había afectado parte del patrimonio cultural que contiene.
Personal de la Universidad señaló que sí hubo libros dañados pero ningún ejemplar de los 173 llamados “incunables” que resguarda la institución y que son libros impresos a partir de tipos móviles metálicos entre los años de 1450 y 1500.
Alrededor del mediodía, la Rectoría emitió un comunicado de prensa en el que señaló que se activaron los protocolos de emergencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), gracias a lo cual se evitaron daños al patrimonio bibliográfico.
“La inmediata y profesional intervención del personal de la Dirección General de Bibliotecas hizo posible controlar la contingencia y evitar pérdidas del valioso material que aquí se resguarda”.
Fuentes de la Rectoría señalaron que se trató de 15 libros los que se vieron afectados por las filtraciones de agua, pero fueron tratados mediante el protocolo para salvaguardar la integridad de los bienes al interior del inmueble.
Esta intervención se tiene que llevar antes de 48 horas y consiste en colocar papel secante, airear los ejemplares y poner las obras en posición vertical. En algunos casos llegan a quedar secuelas, pero en la mayoría este protocolo funciona. Además, se tienen que retirar los materiales aledaños que se hayan humedecido.
Los mensajes que se compartieron entre integrantes de la comunidad universitaria la mañana del lunes señalaban que existían filtraciones de agua en el fondo antiguo de la Biblioteca Central con más de 500 libros afectados, por lo que se requería apoyo para activar la red de ayuda en caso de desastre.
“La primera brigada de rescate ya está actuando pero se requieren materiales para secar: toallas ‘sanitas’ (de papel), papel secante, tablas, ventiladores, espátulas y manos voluntarias. El material se recibirá desde temprano en el Laboratorio de Restauración de la Biblioteca Central coordinando las labores de rescate. Sería de gran utilidad si ayudan a difundir el mensaje”, señala.
Al preguntar a trabajadores de la Biblioteca y ofrecer apoyo para las labores de rescate, se respondió que se trató de un “rumor” que surgió a través de redes sociales pero que no era cierto que hubiera ocurrido una emergencia, que sólo fueron algunos libros los afectados.
Las intensas lluvias que se registraron la noche del lunes en la zona sur de la ciudad, ocasionaron afectaciones al interior de la torre de Rectoría, en el campus Ciudad Universitaria. En el estacionamiento de los funcionarios de primer nivel, el agua subió unos 20 centímetros, aproximadamente.Dentro de las oficinas de la Dirección de Información de la Dirección General de Comunicación Social, que se encuentra en el basamento de la torre, el agua subió entre tres y cinco centímetros, por lo cual trabajadores que salían a las 21:00 horas el lunes se vieron obligados a quedarse más tiempo para desalojar el agua y evitar mayores afectaciones al equipo y mobiliario.
pmba