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david.fuentes@gmail.com
Propietarios de bodegas, gerentes y hasta encargados de los estacionamientos denuncian extorsión en la Central de Abasto (Ceda); aseguran que tres personas —a quienes ya tienen identificadas— que dicen ser del Cártel de Tepito, les piden una suma mensual de hasta 300 mil pesos por el famoso cobro de piso, lo que les genera pérdidas económicas que se ven obligados a solventar para garantizar la seguridad de los clientes.
El cobro de piso, afirman, se agudizó a partir de 2014. La inconformidad ya se la hicieron saber a los administradores de la Ceda, así como a las autoridades capitalinas, a través de diversos documentos que entregaron denunciando el peligro que representa que este grupo criminal siga operando; sin embargo, no han tenido una respuesta.
Documentos a los que tuvo acceso EL UNIVERSAL detallan la manera de operar de esta célula delictiva: siembran el miedo a locatarios y empleados, les dicen que supuestamente cuentan con protección de las policías locales, por lo que nunca los detiene e incluso que antes de realizar algún operativo les avisan con tiempo para retirarse. Con estos argumentos, los afectados prefieren no levantar ninguna denuncia.
Esta misma célula permite trabajar a por lo menos dos bandas de delincuentes que operan en la misma Ceda; éstos son los encargados de los robos a transeúntes, clientes y de vehículo en todo el sector, mientras que a otro grupo le cobra por dejarlo meter tráileres con mujeres a quienes prostituyen (cobran de 200 y 500 pesos por servicio sexual, llegando a trabajar todo un fin de semana seguido).
Los locatarios y trabajadores tienen identificados a los agresores, incluso con fotografías. Dicen que responden a los apellidos de Ortega, Rodríguez y Salazar. Tienen a menores de edad que fungen como halcones que les avisan cuando llegan clientes con efectivo; los niños los siguen con el pretexto de guiarlos y cargarles sus cosas y en el momento justo, “los ponen” para el robo.
En este mismo sector, la procuraduría capitalina desplegó un trabajo de inteligencia donde participan elementos infiltrados que han documentado toda la actividad delictiva, acción que ha derivado en la detención y desmantelamiento de una banda que se dedicaba a prostituir a jovencitas en el lugar. También se han detenido a 10 presuntos delincuentes en flagrancia.
Por su parte, la Secretaría de Seguridad Pública apenas el pasado 19 de abril dio a conocer el reforzamiento de la seguridad en el mismo sector ante el incremento de robos, asaltos y denuncias de extorsión.
Detalló que para reforzar la vigilancia en la Central de Abasto se destinaron a “otros 50 policías auxiliares de la SSP-CDMX que trabajarán en turnos de 12 horas con entrada a las sies de la mañana y salida a las 18:00 horas. Este acuerdo permite consolidar un estado de fuerza de 288 policías auxiliares contratados que vigilarán de manera permanente este centro de abasto alimentario en beneficio de los habitantes de la Ciudad de México”, dice el documento oficial.