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A 30 horas de que fuera clausurada entre golpes, diversas versiones y confusión sobre la medida administrativa, el Instituto de Verificación Administrativa de la Ciudad de México (Invea) retiró los sellos de clausura a la taquería El Borrego Viudo, ubicada en la delegación Miguel Hidalgo.
Después de las 19:00 horas de ayer, personal del instituto acudió al establecimiento ubicado en avenida Revolución número 241 para quitar las calcomanías de clausura, la cual fue motivada porque el negocio carecía de certificado de uso de suelo vigente.
Algunos de los trabajadores que habían permanecido en el sitio regresaban del partido de Cruz Azul-Chivas, pues fueron invitados al estadio por Xóchitl Gálvez, titular de la demarcación.
El Invea informó que levantó la sanción luego de que el negocio presentó su documento vigente la tarde del viernes pasado, mismo día que se efectuó el cierre.
La jefa delegacional dijo: “Qué bueno que se actúa de manera rápida, la verdad es que es un negocio que tiene los papeles en orden”. Anoche, después de las 21:00 horas, el negocio volvió a abrir.
Historia. La taquería El Borrego Viudo fue clausurada a pesar de estar incluida en un programa de regularización de establecimientos del gobierno capitalino con el fin de que éstos no fueran cerrados mientras ordenaban su documentación.
El registro de adhesión del establecimiento al convenio fue celebrado por la delegación Miguel Hidalgo, la Secretaría de Desarrollo Económico y el propio Invea, aunque éste hizo la clausura el viernes pasado con el argumento de que el inmueble no tiene certificado de uso de suelo vigente.
“El Borrego Viudo se adhirió a un convenio de no clausura que se firmó entre la delegación y el gobierno de la Ciudad, de hecho, estuvo presente el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera”, señaló la jefa delegacional Xóchitl Gálvez, quien consideró excesiva la sanción del Invea.
El folio 045109-160317-MH, del que tiene copia este diario, compromete al dueño del Borrego Viudo a “que durante la vigencia del presente procederé a la regularización de mi negocio”, vigencia que es de un año.
El abogado de los dueños del negocio, Maviael León, informó que tras la clausura de la taquería, se está trabajando con su regularización.
“Estamos regulando todas las dizque irregularidades que había en el negocio, vamos por buen camino, también ya interpusimos un amparo y espero que prospere. Esta clausura fue por intereses personales contra el dueño y es un problema de carácter familiar: su tío y sobrinos lo quieren despojar del negocio”, dijo en entrevista.
