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Aunque de manera oficial el Día Mundial de la Bicicleta no esté reconocido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en muchos países lo celebran el 19 de abril de cada año, para concientizar a la población sobre los beneficios de este medio de transporte para la salud y para la movilidad sostenible.
Sin embargo, el ser ciclista implica derechos y obligaciones, desplazarse en bicicleta por la capital del país implica además de una buena condición física y mejor técnica de pedaleo, conocer los lineamientos que permiten compartir el asfalto con automovilistas y peatones.
Las calles y avenidas son cada vez más recurridas por velocipedistas de todas las edades, género o profesión, ya sea con fines recreativos o como forma de transporte, pero para hacerlo de la forma correcta y legal existe el Manual del Ciclista Urbano de la Ciudad de México.
Lo mismo para quien conduce un automóvil o una moto en una ciudad, circular en dos ruedas impulsadas por pedales conlleva derechos y obligaciones, pero siempre con un ánimo de sana y respetuosa convivencia social.
Al igual que los automovilistas, los ciclistas deben respetar reglas básicas como detenerse antes de incorporarse al tránsito, no circular en sentido contrario y respetar las luces del semáforo, así como indicar con las manos su intención de dar vuelta o de detenerse.
En contraparte, los automovilistas están obligados a respetar las vías y espacios designados para uso exclusivo de los conductores de bicicleta, evitar el uso del claxon y al momento de adelantar a un ciclista o grupo de ciclistas, dejar una separación lateral de por lo menos metro y medio.
De acuerdo con el citado Manual, un ciclista es el conductor de un vehículo de tracción humana a través de pedales o de bicicletas asistidas por motores eléctricos, siempre y cuando ésta desarrolle velocidades de hasta 25 kilómetros por hora, de acuerdo con el Reglamento de Tránsito de la Ciudad de México.
Este reglamento, refiere, establece que los menores de 12 años de edad a bordo de un vehículo no motorizado serán considerados peatones.
Ante esta definición, conducirse por la capital del país debe hacerse de la mejor manera y es por ello que la Secretaría del Medio Ambiente capitalino destaca en el Manual desde la historia de la bicicleta y sus partes, mantenimiento y mecánica, hasta cómo cambiar velocidades y dar vueltas.
Este instructivo detalla el procedimiento para mantener el equilibrio, describe los movimientos básicos y el control de la bicicleta, así como técnicas para controlar el manubrio, evitar obstáculos, cambiar velocidades, voltear mientras se avanza y las señales básicas con las manos para indicar vueltas.
De esta forma, los ciclistas deben conducir de manera que sean visibles y predecibles para el resto de los conductores; detenerse, si es necesario, antes de incorporarse al tránsito; no circular en sentido contrario y respetar la luz del semáforo.
También, deben poner atención a las entradas y salidas de los estacionamientos, y a una intersección donde los coches den vuelta; respetar los límites de velocidad, elegir el carril, rebasar solo por la izquierda, a fin de evitar percances.
Respecto a la seguridad, el documento establece que ésta dependerá de la atención que el ciclista ponga al entorno, por lo que recomienda hacer algún ruido para asegurarse de ser visible, mantenerse a una distancia adecuada de los automóviles y elegir la posición en el carril.
El compendio de reglas precisa que existe la infraestructura exclusiva, con carriles destinados sólo para la circulación de bicicletas, que pueden estar separadas del resto de los vehículos por marcas en el pavimento (ciclocarriles) o con algún tipo de señalamiento físico que evita que los autos la invadan (ciclovías).
También está la infraestructura compartida con otros vehículos, que son carriles ubicados en la extrema derecha del área de circulación vehicular, con un ancho adecuado para permitir que ciclistas y conductores de vehículos motorizados compartan el espacio de forma segura. Estos carriles deben contar con dispositivos para regular la velocidad.
Para evitar infracciones o accidentes, el Manual también proporciona recomendaciones para circular en avenidas, ejes viales y vialidades secundarias que conectan las colonias y calles.
En un sentido más práctico, destaca la importancia de que los ciclistas diseñen sus rutas y elijan un atuendo, como usar camisa de manga corta, ropa fresca, camiseta interior que absorba el sudor, utilizar sujetadores para el pantalón, evitar faldas o vestidos, y utilizar zapato adecuado.
Para transportar niños, la recomendación es utilizar un arnés, cuando son muy pequeños de edad; un asiento infantil, remolque o tándems o extensiones, mientras que para llevar a las mascotas se sugiere una canasta al frente o un remolque.
Los ciclistas cuentan también con la infraestructura de Ecobici, sistema de transporte individual que proporciona además del vehículo, biciestacionamientos y las cicloestaciones.
jlcg