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Tras sólo seis fines de semana para ensayar el papel de Jesús de Nazaret, Éder Omar Arreola Ortega se dice listo para dar vida al personaje principal de la 174 Representación de la Semana Santa en Iztapalapa y cargar la cruz de 90 kilogramos. Asegura que el proceso que pasó para tener ese personaje es porque “Dios sabe por qué hace las cosas y tiene trazado lo que quiere para nosotros”.
“A partir de que yo entro tuve 43 días para prepararme físicamente y para los parlamentos, en el guión tengo el tiempo libre al 100%, en la mañana antes de irme a entrenar estudio los parlamentos, regreso, como y vuelvo a meterme en el guión, estoy metido totalmente con el papel”, explicó.
De 28 años de edad, soltero y originario del Barrio de La Asunción, Éder Omar fue elegido de forma extraordinaria, pues en enero ya había perdido el papel ante Eduardo Guzmán, pero se descubrió que era casado y por lo tanto no podía interpretar al nazareno, por lo que se decidió realizar otra selección, dónde Arreola Ortega salió ganador.
“El Comité acudió a mi casa, me hacen una invitación para una selección extraordinaria, solamente se me mencionó que el participante anterior no cumplía con todos los requisitos y me hicieron la invitación, y vine el 25 de febrero a la segunda selección y me quedé”, recordó Éder.
A la edad de 15 años Éder comenzó a participar en la Representación de la Semana Santa, fue nazareno por varios años, después hebreo y en 2012 decidió postularse por primera vez para el papel de Jesús, pero no quedó.
“Ese año representé el papel del apóstol Pedro, posteriormente seguí participando, pero ya en papeles sin parlamento hasta que este 2017 fui electo para el papel de Jesús”, comenta frente a sus compañeros.
Éder recuerda que los diálogos que tuvo cuando fue el apóstol Pedro eran muy cercanos al personaje de Jesús, por lo que los parlamentos le son conocidos y fue lo que le ayudó para esta interpretación que concluirá este Domingo de Resurrección.
Preparación. El joven es estudiante de Ingeniería en Computación en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), unidad Azcapotzalco, y como se había postulado para este papel desde enero, ya había organizado su vida para los ensayos, por lo que ya tenía horas libres.
“Desde mi trimestre de septiembre a diciembre yo adelanté materias porque ya tenía contemplado venir a postularme, entonces solamente me quedaron dos materias que pude meter en una plataforma que se llama aula virtual que maneja la universidad”.
Comenta que este papel es un personaje que siempre ha anhelado y que en enero se había desilusionado, pero no bajó los brazos y se siguió preparando físicamente y cuando le dieron la noticia, el se sentía listo.