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Tristeza e incertidumbre se vive en la sala de urgencias de la Cruz Roja Polanco, los familiares de seis de los lesionados en el derrumbe que se registró este lunes en el estacionamiento de la Plaza Comercial Plaza Olivar, en la delegación Álvaro Obregón, esperan noticias; la mayoría recibió información positiva, pero dos de ellos se encuentran delicados de salud.
Guillermo Vallejo Sandoval, coordinador médico del hospital, informó que un paciente está muy grave y fue ingresado a terapia intensiva, pues tiene varias heridas que exponen su vientre, lesiones en el tórax, como fractura de clavícula, además de problemas pulmonares y cardiacos: “Fue sometido a una intervención quirúrgica, se le encontró estallamiento del bazo, se le tuvo que extirpar y además tiene una fractura de pelvis. Es difícil determinar la expectativa de vida, pero estamos haciendo todo lo posible para que se mejore”.
Señaló que cinco pacientes más están en el área de emergencias, dos serán intervenidos por parte del área de ortopedia, por las fracturas que tienen, y dos más se van a dar de alta.
“Hay otro paciente en estado delicado, se le sometió un lavado quirúrgico, porque tiene varias heridas expuestas en varias extremidades y tiene una fractura de columna y también tiene lesión medular, estaba muy delicado, ya está estable, pero por la lesión medular el pronóstico aún no se puede definir”, comentó Vallejo.
Al escuchar la noticia por parte del médico que los atiende, una familia comenzó a llorar, pues dos de sus familiares están hospitalizados por este accidente, uno perdió un brazo y el otro está grave. Se trata de los hermanos Noé y Hugo Hernández Rangel, el primero es atendido en el Hospital de Trauma Sur del Instituto Nacional del Seguro Social (IMSS) y Hugo, en la Cruz Roja en Polanco, él se debate entre la vida y la muerte.
“Ahorita pasó Lourdes, esposa de Hugo, y le dijeron que hay muy pocas posibilidades para que salga adelante. Está grave, uno de sus brazos lo tiene desecho, le iban a meter clavos, también se le metió en la pierna una varilla y tiene perforado un pulmón, pero además le dijeron que tiene una hemorragia interna que no se le ha podido detectar”, explicó Filiberto Sánchez, familiar de los hermanos.
Filiberto es tío de la esposa de Hugo y su hijo también estuvo en el accidente, pero no resultó lesionado; él vio cómo cayó la estructura arriba de decenas de trabajadores.
Noé, de 36 años, y Hugo, de 39 años, viven en la colonia Puerta Grande, en la delegación Álvaro Obregón, se dedicaban al armado de estructuras y desde hace dos meses aproximadamente trabajaban en la obra ubicada en el número 481 de avenida Toluca, en la colonia Olivar de Los Padres.
“Hasta el momento la empresa no se ha comunicado con nosotros, es imposible que no haya ningún responsable ni un arquitecto ni el maestro ni nadie. Se supone que estaban asegurados, pero la verdad no sabemos bien. A Noé lo llevaron al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), pero nos preguntamos por qué trajeron a Hugo aquí, faltan respuestas por parte de las autoridades”, comentó.
La familia se enteró que el estado de Noé también es grave, pues tuvo machacamiento de extremidad torácica izquierda, fracturas primero y cuarto grado, fracturas expuestas y amputación de brazo izquierdo.
“No sé qué vamos a hacer, lo primero es demandar a la empresa Itisa, porque ahora nadie ha dado la cara”, señaló Filiberto.
No saben qué hacer. Ernestina Antonio, esposa de Hilario Guerrero, supo del accidente de su esposo por medio de un vecino, quien le ayudó a llegar de Atizapán de Zaragoza a la Cruz Roja en Polanco, nadie de la empresa se ha acercado a ellos, como a ninguno de los familiares, aseguran.
El director del IMSS, Mikel Arriola, explicó que tres personas ingresaron al Hospital de Traumatología del Sur, de los cuales, uno es Noé, otro Abelardo, con traumatismo craneoencefálico, y Sergio, que tuvo contusión en espalda y cuello, pero los tres ya están estables y conscientes.
