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En definitiva, el ex director Jurídico y de Gobierno de la delegación Cuauhtémoc, Pedro Pablo de Antuñano, no regresará a la demarcación, aunque aseguró que con Ricardo Monreal Ávila mantiene una relación muy estrecha de amistad y de cariño.
Al dar por concluida su huelga de hambre —que no duró más de una semana— dijo que se centrará en su organización Ciudad de Todos rumbo a 2018 y aprovechó para aclarar que si Martí Batres, líder de Morena en la Ciudad, logra ser el candidato para la Jefatura de Gobierno no habrá coalición ni ayuda a esta fuerza política.
“Por el momento, dice dicen los GPS de los automóviles, estamos recalculando la ruta para llegar a 2018 con una organización sólida y una plataforma programática factible para la Ciudad”, expresó desde la Catedral Metropolitana el ex director Jurídico y de Gobierno de la delegación Cuauhtémoc.
Aclaró que aunque aún no ha sido notificado de la inhabilitación de hasta por tres años para poder ocupar un cargo público por parte de la Contraloría General de la Ciudad de México, sus abogados darán la batalla en los tribunales.
Pedro Pablo De Antuñano agradeció que su derecho de réplica en los medios de comunicación haya sido atendido. Hoy, reflexionó, mi nombre ha quedado completamente limpio pues la procuraduría capitalina lo eximió del delito de operación con recursos de procedencia ilícita.
“Quienes se prestaron a enarbolar una guerra sucia en mi contra han quedado aislados y evidenciados frente a una opinión pública muy consciente y politizada”.
Informó que en los próximos días arrancará una serie de asambleas informativas en las 16 delegaciones que conforman a la Ciudad de México para después llevar a cabo un magno evento en el Monumento a la Revolución.
El ex servidor público de la delegación Cuauhtémoc señaló que insistirá en la propuesta de que la Contraloría General se convierta en un organismo público autónomo.
Después de cinco meses de ser investigado por no acreditar la procedencia de 600 mil pesos a bordo de un automóvil y en la que, presuntamente, se le vinculaba con lavado de dinero o moches, hace ocho días confirmó que la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México dictaminó que no había delito que perseguir, porque los recursos fueron comprobados e incluso le fueron devueltos.
