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alberto.morales@eluniversal.com.mx
El senador Alejandro Encinas, ex presidente de la Asamblea Constituyente de la Ciudad México, afirmó que la serie de controversias constitucionales contra la Carta Magnas de la capital del país es un “federalazo” planeado deliberadamente por el gobierno federal a quien —dijo— no le gusta la democracia.
“Lo que fue es un federalazo, no les gusta la democracia, mucho menos la democracia directa; por ejemplo, cuestionan que demos poder a los ciudadanos por medio de la revocación de mandato o incluso el procurador ha llegado al extremo de señalar que los habitantes de la Ciudad no pueden tener más derechos que los habitantes del resto del país, lo cual es absurdo, porque los derechos humanos son universales, nosotros reconocemos los que vienen en los tratados internacionales de los que forma parte el Estado mexicano”.
En sus oficinas del Senado, aseguró que no le sorprende que Presidencia, la Procuraduría General de la República (PGR), la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) o hasta el Senado interpongan este tipo de recursos ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), porque la Constitución de la Ciudad no sólo otorga derechos sino que trastoca a poderes y grupos que ahora se ven afectados.
“Ésta es una acción plenamente deliberada y concertada, pero además sin precedente, porque se contradice a sí mismo, las controversias presentadas por el Ejecutivo contravienen la propia designación y su presencia en la Asamblea Constituyente”, apuntó.
Encinas afirmó que los diputados constituyentes defenderán con el corazón la Constitución política de la capital del país ante la lluvia de controversias constitucionales.
Afirmó que el gobierno federal y grupos de interés tratan de revertir avances importantes que evidentemente tendrán un impacto nacional y confió en que demostrarán que no invadieron facultades de la Constitución general.
¿Previeron ola de impugnaciones?
No me sorprende, ya habíamos previsto que hubiera controversias o acciones de inconstitucionalidad, particularmente por aquellos poderes o grupos que ven afectados sus intereses.
¿A qué grupos se refiere?
—En particular son todos los cambios que se hicieron al Poder Judicial de la Ciudad, que trastoca a uno de los poderes intocados y a uno de los mayores intereses que han permitido la corrupción y la impunidad, porque desde el momento en que la Constitución establece que el Presidente del Tribunal de Justicia no podrá presidir el Consejo de la Judicatura (local), el órgano fiscalizador de todos los integrantes del Poder Judicial, hay un cambio en la correlación de ese poder.
Tampoco les gustó que redujéramos el tiempo de duración de las presidencias en el tribunal, a un solo año, con lo cual habrá una rotación permanente entre los magistrados que la conformen, evitándose así los cacicazgos y la fuente de poder que implica una duración prolongada, además no habrá reelección, lo que democratizará y hará un ejercicio más transparente”.
¿Qué lectura tiene de estos casos?
—Veo un federalazo, no les gusta la democracia, mucho menos la democracia directa. Por ejemplo, cuestionan que les demos derechos a los ciudadanos por medio de la revocación de mandato e incluso el procurador ha llegado al extremo de señalar que los habitantes de la Ciudad no pueden tener más derechos que los del resto del país, lo cual es absurdo, porque los derechos humanos son universales, nosotros reconocemos los que vienen en los tratados internacionales de los que forma parte el Estado mexicano.
¿A qué se refiere con federalazo?
—Es la lógica de no les gusta la democracia, la participación de los ciudadanos, el fortalecimiento de los gobiernos locales y particularmente entender que las constituciones deben de regir, no sólo los órganos de la democracia representativa; es decir, no es la Constitución de la autoridad, sino de los ciudadanos, por eso pusimos la carta de derechos, el derecho a la ciudad y la democracia directa.
¿Ve una acción concertada contra la Constitución de la Ciudad?
—Sin lugar a duda, es una acción plenamente deliberada, además sin precedente, porque [el Ejecutivo] se controvierte a sí mismo, las controversias presentadas por el Ejecutivo contravienen su presencia en la propia Asamblea Constituyente”.
¿Es decir, van en contra de los constituyentes del PRI?
—Primero van en contra de los constituyentes que el propio Ejecutivo federal designó; en el caso del Senado, si es que se presenta, porque esto tiene que discutirse, lo menos es convocar a que los 14 designados presenten un informe y rindan cuentas.
¿Quieren borrar los derechos adquiridos por los capitalinos?
—Estoy seguro que tratan de revertir avances importantes que evidentemente tendrán un impacto nacional, que transformarían mucho de la vida del federalismo mexicano, donde hay un fortalecimiento no sólo del gobierno local, sino de la sociedad local.
¿Estas acciones interpuestas a qué época nos remiten?
—Me remiten a lo que conocí en los años 60 y 70, donde el poder plenipotenciario del Ejecutivo federal se imponía sobre los intereses de la sociedad, donde no se reconoce a la disidencia. También es la confabulación no sólo dentro del Ejecutivo, sino dentro de los grupos de interés.
¿Desde su óptica contra qué derechos atentan?
—De lo que se trata es de coartar libertades y dañar significativamente todo lo que estableció en materia de igualdad sustantiva entre hombres y mujeres, dar marcha atrás en los temas de educación sexual, dar marcha atrás al matrimonio igualitario, a una vida y a una muerte digna, que es lo mínimo que cualquier ser humano merece; pero estoy seguro que la sociedad capitalina no lo va a permitir.
¿Cuál debe ser el papel de la Corte ante estas controversias?
—Las va a admitir, no me queda la menor duda, yo espero que haya un análisis objetivo, que no actúen como un tribunal de consigna, hay gente muy respetable en la corte que hará un trabajo profesional, de protección de los derechos de los ciudadanos, no de protección de la autoridad, esos tiempos deben de quedar atrás y espero que a la Asamblea Constituyente nos den la oportunidad de atender los recursos que se presentaron.
¿Cómo será la defensa que harán?
—Hay varias vías, primero hay una gran indignación entre los constituyentes, de todos, lo subrayo, de todos los grupos parlamentarios. He conversado con diputados de todos los grupos y vamos a convocar a todos los constituyentes a sumarnos en la defensa de esta causa. También vamos en un frente con el grupo redactor, pero sobre todo con las organizaciones de la sociedad civil que participaron en el proceso, que reivindicaran la Constitución.
¿Se extralimitaron o invadieron atribuciones federales?
—No, fuimos muy minuciosos en cuidar que no hubiera invasión de competencias ni contradicción a la Constitución general, porque además en la Asamblea hay constitucionalistas reconocidos de todos los grupos parlamentarios, y eso [las controversias] los desautorizan a todos ellos. César Camacho, coordinador de PRI en la Cámara de Diputados y abogado constitucionalista; el senador Enrique Burgos, presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales; a la ex ministra de la Corte, Irma Cué, o en el PAN juristas importantes como Santiago Creel o Roberto Gil; en el caso de Morena están Bernardo Bátiz, Jaime Cárdenas y Javier Quijano, quienes estuvieron atentos a que no hubiera ninguna contravención de carácter constitucional, como lo vamos a demostrar.