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metropoli@eluniversal.com.mx
La Secretaría de Obras y Servicios de la Ciudad de México (Sobse) dio a conocer que la construcción del Metrobús en la zona centro de Reforma lleva un avance de 23% y, a la fecha, se han confinado 6 kilómetros de la vialidad para colocar el concreto hidráulico.
Los trabajos que se realizan han generado algunos asentamientos sobre la avenida debido a que sólo están habilitados dos carriles centrales por sentido de circulación. Las laterales están abiertas.
La Sobse informó que señaló que para facilitar el paso peatonal se han designado cruceros seguros dentro de la obra y se ha desplegado un equipo de bandereros que ayudan a los transeúntes a caminar por la zona; no obstante, los usuarios piden que también se consideren los puntos para abordar el transporte público.
“Hay algunas paradas donde sí hay espacio, pero en Metro Hidalgo nada, tiene uno que caminar al Caballito y esperar a que te haga parada el camión, y así hemos estado durante estos días”, señaló Carolina, usuaria del transporte concesionado que va al Auditorio.
La Sobse reportó a EL UNIVERSAL que los trabajos de construcción de la Línea 7 del Metrobús —que unirá Indios Verdes con Santa Fe— tienen un avance general de 23% y que se desarrollan conforme a lo previsto.
Las actividades que se realizan son: construcción del carril confinado, renovación de la carpeta asfáltica, semaforización y obras inducidas.
En el tramo de Paseo de la Reforma, de Eje 2 Norte a Morelos, se mantiene confinado el carril de extrema derecha para darle forma a la vía exclusiva por donde circularán los camiones de doble piso que brindarán servicio a más de 110 mil usuarios al día.
La Sobse indicó que se mantiene confinada un área de aproximadamente 6 kilómetros, tres por cada sentido, y a la fecha se tienen listos 3.2 kilómetros de carril confinado con concreto hidráulico; se renovaron 108 mil metros cuadrados de carpeta asfáltica de los carriles adyacentes y el carril por el que circulará el servicio complementario que llegará hasta Santa Fe.
“Cumpliendo el precepto de ejecutar obras con métodos menos invasivos y facilitar el tránsito por la zona de trabajo, la Sobse mantiene confinado sólo un carril durante el día; y durante la noche realiza las actividades de mayor intensidad”, indicó la dependencia. La Secretaría de Obras y Servicios señaló que trabaja de la mano con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para preservar el valor histórico de las zonas turísticas y emblemáticas por donde circulará la Línea 7 del Metrobús y que los trabajos que corresponden a 30.2 kilómetros de carril y 32 estaciones, concluirán durante el último trimestre de 2017.
Afectaciones. Sobre Paseo de la Reforma los vehículos que circulan hacia el poniente de la Ciudad de México están formados para poder avanzar y la espera es hasta 30 minutos más de lo habitual; las obras de la nueva Línea 7 del Metrobús han afectado la circulación debido a que se ha quitando un carril. Desde la Glorieta de Violeta hasta José María Lafragua sobre Reforma hay obras de este tipo, el carril que se ocupa para los trabajos genera que los vehículos tarden más de lo debido para llegar a sus destinos; pero los conductores esperan que con este nuevo Metrobús se mejore la movilidad en la zona.
“Aquí todos los días es muy lenta la circulación, ahora que están haciendo el Metrobús hay mucho tráfico, pero se sigue avanzando, no hay muchos cambios, yo creo que es muy buena idea este nuevo transporte, porque muchos dejaremos de usar el auto, aunque es seguro que va a estar saturado”, comentó Carlos Ugalde, automovilista.
Algunos choferes consideran que la afectación vial comenzará cuando las obras se realicen de Lafragua al Ángel de la Independencia, pues señalan que es ahí donde la circulación es lenta debido a los semáforos.
“Las obras no afectan tanto, el tráfico es el normal, siempre hay, yo creo que cuando estén trabajando del Senado al Ángel, ahí sí habrá afectación, esperemos que las obras sean rápidas”, comentó Javier Escalona, conductor.
Otra de las afectaciones por los trabajos son la dificultad que representa el ascenso y descenso de los autobuses.