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david.fuentes@eluniversal.com.mx
La menor que vivía encadenada, en condiciones de abandono y además era golpeada por su propia abuela y que fue rescatada por la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, tiene que someterse —por lo menos— a cinco cirugías estéticas más para recuperase tras varias lesiones que presentó por vivir en esas condiciones por casi un año.
Además, terapeutas de la procuraduría local trabajan de cerca con ella, pues el daño sicológico que presenta, al igual que el físico, es muy fuerte. El objetivo de los especialistas es recuperar la alegría de la menor de tan sólo siete años de edad, pues aunque sabe y asimila que vivió años de martirio, no entiende por qué una persona que dice es su abuela, la mantuvo en esas condiciones.
También es sometida a un tratamiento de salud, pues la desnutrición, deshidratación e incluso la sarna que presentó al momento de rescatarla, también afectaron sus órganos internos.
Se espera que en promedio la recuperación física de la pequeña tome aproximadamente seis meses; sin embargo, la sicológica tomará más tiempo, pues los trabajos se centrarán en que la menor pueda volver a confiar en alguien.
Marcas de por vida. La menor, según detalló la dependencia investigadora, presentó huellas recientes de encadenamiento en las manos, heridas en etapa de cicatrización, una tumoración en la frente, deformación en el cráneo, cortes hechos con arma punzocortante en el cuello, rodillas deformadas, anemia, dermatitis y sarna, además de las afectaciones sicológicas por el maltrato.
En la frente, la niña de siete años de edad tiene una protuberancia que se formó debido a la gran cantidad de golpes que recibió con un tubo en esa zona.
Aunque ya fue limado el hueso del cráneo, aún faltan tres operaciones más en dicho lugar para dejarla en condiciones aceptables; sin embargo, a decir de los especialistas, las marcas y físicas y sicológicas serán de por vida.
Los gastos de las intervenciones correrán por cuenta de la Procuraduría General de Justicia local ya que forma parte de los trabajos interdisciplinarios que realizan en beneficio de las mujeres que son explotadas sexualmente o como en este caso, de menores de edad que son maltratados por sus propios familiares.
Además de que gozarán de estos beneficios durante todo el tiempo que sea necesario la pequeña y tres de sus primos.
Estarán en la estancia infantil de la PGJDF hasta que las autoridades determinen que ya están aptos para reinsertarse a la sociedad: en este lugar se les dará de comer, realizarán diversas actividades de esparcimiento y recibirían educación primaria, pues tampoco sabían leer ni escribir; después buscaran darlos en adopción.
También, se está en busca de los padres; la abuela mencionó que los abandonaron a su suerte con ella y que desconoce donde están, por lo que se rastrea en personas en condición de calle para encontrarlo, hasta el momento no se tiene un punto fijo de su paradero, de localizarlos también tendrán que pasar por un proceso legal por la omisión de cuidados y el abandono de su hija.