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La nadadora y ex seleccionada nacional, Fernanda Armenta, podrá regresar a nadar en un mes y medio, luego de que fue dada de alta tras ser herida de bala en un pulmón, cuando viajaba en un Uber en la colonia Del Valle el 30 de enero pasado.
Ese día, Fernanda viajaba en un Uber cuando se dirigía su casa, en la colonia Del Valle, entonces una bala perforó uno de sus pulmones. El impacto salió de la pistola de un policía, que frustró el robo de un auto, que se encontraba a lado del Uber.
La atleta aseguró que no se dio cuenta de que dos sujetos asaltaban a un auto que se encontraba cerca del vehículo en el que ella viajaba ese día.
"Estuve consciente todo el tiempo, nunca me di cuenta de que estaban asaltando. Yo estaba súper tranquila, escuché un sonido súper fuerte, ahora sé que fue el de la bala, pero en ese momento pensé que se había ponchado una llanta y volteé a ver qué había pasado y sentí un impacto muy fuerte en mi espalda", dijo la nadadora.
Incluso, Armenta se percató de que estaba herida hasta que "de repente, lo que me hizo saber que fue una bala porque empecé a escuchar cómo se salía mi sangre".
A pesar de que la atleta estuvo en peligro, no siente rencor por los policías que dispararon la bala que se impactó en su espalda aquel día. "Ellos estaban haciendo su trabajo y (no tengo) ningún resentimiento", señaló en entrevista para el programa de Ciro Gómez Leyva en Radio Fórmula.
Ahora, Fernanda quiere volver a su vida y a los entrenamientos. "Quiero tener un perro, quiero viajar y seguir compitiendo".
cg
