Más Información
metropoli@eluniversal.com.mx
El jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, viajó ayer a Los Ángeles para reunirse hoy con el alcalde Eric Garcetti, con el objetivo de apoyar a los migrantes mexicanos que se encuentran en Estados Unidos.
El mandatario capitalino informó que busca establecer vías de comunicación con dirigentes de “ciudades refugio” para hacer frente a las amenazas del presidente Donald Trump.
“Estaremos trazando estrategias de trabajo conjunto entre la Ciudad de México y Los Ángeles para todo lo que sigue, para todo lo que viene”, señaló Mancera Espinosa; también se reunirá con dreamers y defensores de migrantes.
“Revisaremos y verificaremos que esté funcionando muy bien nuestra casa de Los Ángeles, la casa del Gobierno de la Ciudad de México”, dijo.
Además conversará con representantes de las principales organizaciones de defensa de derechos humanos de migrantes para conocer sus estrategias de colaboración.
La semana anterior, Mancera Espinosa informó que entablaría comunicación con las oficinas de distintos alcaldes y gobernadores de Estados Unidos para ampliar la convocatoria de apoyo a mexicanos.
El objetivo es tejer redes de apoyo con Los Ángeles, Chicago, Houston y Nueva York, pues sus gobiernos se han pronunciado a favor de los migrantes.
En tanto, el 9 de febrero próximo, el mandatario capitalino se reunirá con líderes de defensa de migrantes.
El jefe de Gobierno ha llamado a los gobernadores de México a conformar un gran consejo nacional, en el que estén involucrados empresarios y académicos para dar soluciones a los migrantes que vivan en Estados Unidos, y a los que, potencialmente, podrían regresar a nuestro país.
Mancera Espinosa sostiene que la Ciudad de México es una ciudad santuario, pues ha sido refugio de diversos personajes a lo largo de la historia.
Por su parte, el presidente de la Confederación Nacional de Gobernadores (Conago), Graco Ramírez, ha exhortado a los mandatarios de los diversos estados de la República Mexicana para que establezcan contacto con alcaldes de Estados Unidos y de Canadá para defender los derechos de los migrantes, pues “son quienes generan la riqueza de esos países”.
