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A pesar de que el gobierno capitalino indicó que por el momento no habrá aumentos a la tarifa del transporte público concesionado, Jesús Padilla, presidente de la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM) afirmó que el incremento es necesario y urgente, pues de no darse habrá graves afectaciones al servicio.
A partir del aumento este año en el costo del diesel, la gasolina y el gas LP como parte del proceso de liberalización de los precios de los combustibles, transportistas exigieron aumentos a la tarifa; sin embargo, el martes pasado el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, expresó que aún no habrá un alza y que seguirá el diálogo con este gremio para ofrecerles alternativas.
Jesús Padilla, director del Corredor Insurgentes, empresa operadora de la línea 1 del Metrobús, afirmó que “estamos en una situación difícil, si no se ajusta la tarifa [de transporte] vamos a empezar a deteriorar la calidad del servicio que damos, porque lo primero que haces cuando no tienes una tarifa adecuada es no dar mantenimiento [a las unidades]”.
El líder transportista señaló que en la actualidad ya enfrentan un adeudo a proveedores por poco más de 60 millones de pesos debido al impacto por el precio del diesel, que es su principal insumo.
El también líder de Movilidad de Vanguardia, que agrupa a 52 organizaciones de transportistas en la Ciudad de México, explicó que hasta ahora han respetado un acuerdo con las autoridades para esperar el anuncio del gobierno federal sobre nuevos incrementos a los combustibles o “gasolinazos”.
“Hay una razón por la que no hay alza ahorita [de la tarifa de transporte concesionado en la capital]: acordamos esperar el siguiente gasolinazo, en tanto no sepamos de qué tamaño y en qué porcentaje nos va a impactar, no podemos definir un monto para la tarifa”, comentó luego de un foro organizado por la Coparmex Ciudad de México y el Instituto Electoral capitalino para hablar sobre las garantías y alcances de la Constitución Política de la Ciudad de México.
Estabilizar precios. Sin embargo, Jesús Padilla sostuvo que el gremio transportista sigue en la línea de pedir un aumento a la tarifa, por lo cual llamó a las autoridades de la Ciudad de México a tomar una decisión urgente, pues previó que ya no sean tan altos los siguientes aumentos a los combustibles que ocurrirán como parte del proceso de liberalización de los precios de estos productos en la nación.
El líder transportista comentó que una tarifa adecuada implicaría un incremento de dos a tres pesos en la tarifa mínima, y también serviría para acelerar la sustitución de microbuses obsoletos y contaminantes por corredores de transporte modernos y agrupados en empresas formales.
El también presidente de la Coparmex en la capital expresó que el aumento de precios de los combustibles y de otros productos puede poner en riesgo de quiebra entre 3% y 5% de los negocios formales, por lo que llamó a los agremiados a evitar despidos.
Desde que se registraron los aumentos a la gasolina, el gremio de taxistas y transporte concesionado han presionado para el aumento. Sin embargo, las autoridades del gobierno aseguraron que analizarían la situación para, en dado caso, incrementar la tarifa que ayudara a transportistas a enfrentar el gasolinazo, pero a la vez, sin afectar el bolsillo de los usuarios. Hasta el momento el gobierno local ha descartado el alza al costo del viaje.