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Aunque la Constitución Política de la Ciudad de México entrará en vigor en septiembre de 2018 y la ley electoral en mayo próximo, el jefe delegacional en Cuauhtémoc, Ricardo Monreal Ávila, acudió ayer a la sede del Instituto Electoral local a presentar una solicitud para iniciar el procedimiento de revocación de mandato.
El político zacatecano aclaró que ya no hay justificación para no iniciar este recurso que podría consistir en la realización de una consulta, toda vez que se trata de un asunto de voluntad política.
En septiembre del año pasado, el consejero del Instituto Electoral local Carlos González aseguró que no se podía dar trámite a la petición del delegado de someter a votación vecinal su permanencia o no en el cargo, ya que la figura de revocación de mandato no existía en la Ley de Participación Ciudadana.
Ayer, a la salida del órgano electoral de la Ciudad de México, Monreal reconoció que los consejeros recibieron la solicitud de manera cautelosa, pero confió en que la revisarán y esperará la resolución.
“Hay toda una discusión jurídica y doctrinaria. Sostengo que con voluntad política se puede realizar, hay reglas que se han aplicado sin que existe la ley orgánica”, argumentó el morenista.
El jefe delegacional reiteró que todos los servidores públicos deben someterse a este tipo de mecanismos para medir el cumplimiento de las expectativas y promesas de campaña. Si haces mal trabajo, expresó, te debes de ir.
Insistió que aun con un sólo voto si la gente decide que debe irse, se marcharía. Ésta es parte de la democracia de los ciudadanos y de los habitantes de la Cuauhtémoc, agregó Monreal Ávila.
El morenista precisó que si se retira del cargo ya no regresaría al ejercicio de la función pública.
“No hay temor de que me vaya, si la gente así lo decide son riesgos y aún así hay que someterse a ellos. No se trata de valoraciones personales sino de la decisión ciudadanos de todas las colonias. ‘Halago en boca propia es vituperio’, es un asunto de trabajo político, de revisión de delegados y de compromisos”, argumentó Monreal.
