A través de la Fiscalía Central de Investigación para la Atención de Delitos Sexuales, la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México obtuvo más pruebas contra un violador serial que operaba en la delegación Tlalpan.
El hombre fue detenido en noviembre en 2016 y los datos recabados permitirán ampliar los cargos que se le imputan.
El probable participante en las agresiones tiene 20 años, permanece interno en el Reclusorio Preventivo Varonil Norte, y está relacionado con 12 carpetas de investigación por el delito de violación agravada, en cuatro de las cuales ha sido vinculado a proceso.
La integración de las otras ocho carpetas restantes continúa, con el objetivo de que el agente del Ministerio Público judicalice la totalidad de los casos.
Cuando se dio a conocer al detención del individuo, se informó de su probable implicación en nueve casos de abuso sexual, ya que a partir de la prueba científica de genética, que permite identificar a un individuo de otro sin margen de error, ésta resultó positiva en todos los casos.
En nuevas digilencias y peritos de la dependencia, peritos encontraron que además de los nueve casos en los que hay coincidencia en el ADN del imputado con las evidencias que dejó el agresor, en tres más se obtuvo el haplotipo, es decir una prueba con información genética, que también es clave para la identificación de un imputado en el desarrollo de una investigación.
En los últimos días se realizaron diligencias de identificación con nueve de las víctimas, quienes, a través de la Cámara Gesell, reconocieron al agresor plenamente y sin temor a equivocarse, por lo que estos datos se prueba se anexaron a las carpetas de investigación en las que se le relaciona.
En noviembre de 2016, el sujeto fue detenido en calles de la colonia Lomas de Padierna, en Tlalpan.
El agresor atacaba a sus víctimas en colonias de la zona alta de la delegación, luego de someterlas con una navaja y obligarlas a caminar con él, conduciéndolas hacia lugares apartados y aparentando que eran sus parejas, con el fin de evitar cualquier sospecha.
Según las investigaciones, esta persona seleccionaba a sus víctimas por su complexión delgada y en parajes con maleza o vehículos abandonados perpetraba el ataque sexual.
jlcg