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La lucha por los derechos de los animales no humanos será un tema pendiente este 2017 si los diputados de la Asamblea Constituyente deciden dejar fuera su protección y los legisladores locales echan abajo la abolición de la tauromaquia y no fomentan el crecimiento de la cultura animalista en el país.
Un informe anual de la Asociación Civil Tlallikali-Prensa Animal refiere que el tema animalista está tomando fuerza en la Ciudad de México y en el país, sin embargo advierte que los tomadores de decisiones como los partidos políticos y órganos de gobierno, aún tienen que asimilar el alcance que tiene a nivel nacional y mundial el respeto a las especies.
El debate se centrará esta semana en la antigua Casona de Xicoténcatl, donde los constituyentes tendrán el poder de decisión de aprobar el artículo 18 de de la Carta de Derechos para reconocer a los animales como seres sintientes.
“El tema de los animales ya dejó de ser un asunto de gatitos y perritos en México, pues en el 2016 logró colocarse en el ring de la política y de las instituciones, hubo un avance en donde los tomadores de decisiones consideran este asunto en la agenda nacional y local de cada uno de los estados del país”, explican integrantes de la Asociación.
Señalan como un logro que en la conformación de la constitución hay diputados que surgen del sector animalista y que lucharán porque a nivel constitución local los animales puedan ser protegidos por la ley.
Tan sólo de 2002 al año pasado, se presentaron más de 2 mil quejas por maltrato animal en la capital del país.
Organizaciones como “Sí esperanza Animal” y antitaurinos independientes han mantenido una constante lucha contra las corridas de toro, al demandar su abolición en todos los estados del país.
Diversas protectoras de animales se han involucrado en el tema como Proyecto Gran Simio a cargo de Paulina Bermúdez que busca terminar con el antiguo esquema de zoológicos y pugnar por la liberación de los animales o creación de santuarios.
Incluso el año pasado, por primera vez en la Ciudad alrededor de ocho mil pesos fueron honrados en el Monumento a la Revolución al considerarlos guardianes de las puertas hacia la vida eterna y el camino a la justicia.
Esta ceremonia denominada Kukur Tijar fue impulsada por Antemio Maya y cada perro fue engalanado con collares de flor de cempasúchil y pintados de colores rosa y azul. El propósito fue concientizar, reconocer y agradecer la lealtad del mejor amigo del hombre.
jlcg
