Las obras para la construcción de la Línea 1 del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro dieron inicio en 1967, sobre la calzada Ignacio Zaragoza, marcando el comienzo de una nueva y avanzada forma de transportarse para millones de capitalinos.
A la par, esta importante vía de la Ciudad de México se transformaba y preparaba para la nueva era.
Al paso de los años a la vieja carretera a Puebla se le dio el nombre del General Ignacio Zaragoza durante la celebración del centenario de la Batalla de Puebla, para el evento se develó la estatua ecuestre de Zaragoza en el cruce de Río Churubusco con Viaducto.
La calzada que atraviesa de Centro a Oriente la capital mexicana ha pagado el costo de tanto abuso y en la actualidad es casi imposible el tránsito en algunos tramos. Como documentó El Universal en los albores de la década de los noventa donde se observaba la falta de puentes peatonales a lo largo de la vía.
A finales del año pasado El Gran Diario de México daba a conocer su rescate por parte de la Secretaría de Obras y Servicios (Sobse).