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El cuerpo inerte de una mujer de 73 años fue hallado en un edificio de la colonia Polanco, delegación Miguel Hidalgo, y el cual presentaba golpes en la cabeza y lesiones en las mejillas y labios, así como heridas provocadas con un pedazo de vidrio en el cuello; los responsables, quienes ya fueron detenidos, eran dos empleados del edificio quienes pretendían robar el apartamento de la víctima.
El 15 de enero un vecino llegó al inmueble y se percató de que había machas de sangre en el elevador, por lo que decidió subir por las escaleras. Al llegar al quinto piso pudo ver más rastros de sangre, por lo que de inmediato solicitó ayuda de la policía.
Cuando llegaron los agentes, el piso ya estaba limpio; observaron que la puerta de uno de los departamentos estaba abierta y tocaron en varias ocasiones, pero no tuvieron respuesta, por lo que ingresaron a la vivienda, pero no encontraron nada anormal.
Al continuar con las indagatorias, los uniformados llegaron al estacionamiento y ubicaron algunos rastros hemáticos y agua regada. Tras recorrer el garage localizaron una motocicleta negra a cinco metros del lado izquierdo del acceso; detrás de ésta hallaron en el piso el cuerpo de la víctima.
Al fondo del estacionamiento, detrás de una puerta sin candado, encontraron a un individuo con las rodillas y la cabeza al piso, quien no se movía, por lo que pensaron que también estaba muerto, por lo que solicitaron el apoyo de una unidad médica para corroborar el estado físico de ambas personas y dieron aviso al Agente del Ministerio Público.
La Procuraduría capitalina indicó que tras las investigaciones se determinó que el hombre herido y otro empleado fueron quienes planearon robar a la administradora del edificio desde hace dos meses debido a problemas económicos.
Ambos fueron detenidos y puestos a disposición de la PGJ local.
Móvil. En las declaraciones ministeriales, los inculpados señalaron que el día del crimen uno de ellos sacó una botella de alcohol y comenzaron a beber en el estacionamiento del edificio, posteriormente, uno se fue al vestíbulo a trabajar, mientras que el otro se fue a acostar pues era su día de descanso, cerca de las 10:00 horas llegó a la recepción la víctima y tras dialogar subió a su departamento.
Enseguida el conserje salió al lobby con los zapatos cambiados y guantes puestos; le dijo a su cómplice que era el momento de perpetrar el asalto, por lo que subieron al quinto piso al departamento de la mujer.
Tocaron la puerta y la ofendida abrió, uno de los agresores la sacó del departamento, la tomó por el cuello y comenzó a ahorcarla, con los vidrios de un vitrolero le cortaron el cuello.
Momentos después arrastraron el cuerpo hacia el elevador hasta la planta baja y luego al estacionamiento, donde la taparon con una bolsa de plástico y la abandonaron a un costado de una motocicleta.
Tras la agresión, uno de los probables agresores indicó al otro que se cortara el brazo para fingir que había sido un robo y argumentar que ellos también fueron víctimas. Después se fueron a esconder a uno de los cuartos de servicio.
A pesar de su plan, la investigación y las pruebas obtenidas determinaron la participación de ambos conserjes en el feminicidio.
El primer imputado, de 42 años de edad, se capturó en el lugar de los hechos y a partir de la investigación se solicitó la detención contra el conserje, de 52 años de edad.
