Más Información
metropoli@eluniversal.com.mx
Tras cinco meses de investigaciones, una juez de control, vinculó a proceso al policía capitalino José Luis “N”, por su posible responsabilidad en el maltrato a un perro, al que le disparó en calles del Centro Histórico capitalino en agosto de 2016.
En la audiencia inicial, celebrada en la Sala de Oralidad 28, el Ministerio Público realizó la imputación contra el acusado, a quien señala como la persona que el pasado 6 de agosto disparó de manera directa con un arma de fuego al rostro de un canino de nombre Aquiles, en la colonia Centro, delegación Cuauhtémoc.
La jueza determinó vincular a proceso al imputado, a quien se le acreditó ser elemento de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina, y le impuso la medida cautelar de presentación periódica mensual a la Unidad de Supervisión de Medidas Cautelares del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México.
Al terminar la audiencia, la Jueza Trigésima Sexta del Sistema Penal Acusatorio, Ana Luisa Morales, estableció como plazo de cierre de investigación el de dos meses.
En agosto de 2016, la organización mexicana de protección animal Mundo Patitas denunció que un policía preventivo baleó a un perro en calles del Centro de la Ciudad de México.
De acuerdo con su denuncia, Aquiles, un perro criollo de 12 años, salió a pasear junto con uno de los hombres que lo cuida, pero al ver la presencia de un policía el animal comenzó a ladrar y el uniformado le disparó en dos ocasiones hasta dejarlo herido.
La Asociación Mundo Patitas indicó que Aquiles era un perro de la calle y era alimentado por muchos vecinos de la calle Mariana R. del Toro Lazarín, en el Centro Histórico.
Una de las balas disparadas por el policía impactó al perro, por la cual quedó inconsciente en el piso mientras los vecinos salían de sus casas.
El agente José Luis “N” trató de escapar; sin embargo, los vecinos lo retuvieron y entregaron a otros policías para que lo remitieran a la agencia del Ministerio Público.
En su declaración, el policía señaló que se le escaparon los tiros al colocarse su impermeable, pero después dijo que actuó en defensa propia porque el perro lo quería atacar, aunque los vecinos aseguraron que no era violento e incluso estaba chimuelo.
Aquiles fue llevado a un hospital veterinario, donde fue operado y recibió tratamiento, el perro perdió el ojo a causa de las heridas y perdió la confianza en los seres humanos.
