Más Información
fanny.ruiz@eluniversal.com.mx
Además de baches generados por el desgaste del pavimento y hoyos causados por trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la basura es otro problema que existe en la calle Hamburgo, de la Zona Rosa.
Ayer, desperdicios orgánicos —como hojas de árboles— e inorgánicos —botellas y bolsas de plástico— invadieron la vialidad. A pesar de que en Hamburgo, a la altura de Génova, se efectuó el Primer Festival de Corea en la Zona Rosa, la vía lució con sucia.
Al parecer los organizadores colocaron bolsas de basura, pero nadie las retiró del sitio y al amanecer seguían llenas; cerca de éstas las personas continuaron tirando desperdicios.
Colonos aseguraron que este problema ya es antiguo: “Desgraciadamente los camiones de basura, a parte de insuficientes, aunque son del gobierno no se llevan la basura, no la recogen si no se les da dinero”.
Agregaron que los desechos y la tierra generada por las excavaciones que hace personal de CFE saturan el drenaje en tiempo de lluvias, lo que les acarrea problemas mayores.
Quienes desde hace años acuden a restaurantes de la calle Hamburgo, como Beatriz, sienten nostalgia al ver el abandonado en el que está el sitio.
“Se encuentra sucio y no le dan mantenimiento, en esta calle y en otras se nota la diferencia de lo que era antes la Zona Rosa; las calles estaban en buen estado y había otro tipo de establecimientos y de gente, ahora no hay un buen mantenimiento, es una lastima”, comentó.
A pesar del abandono en que se encuentra la vialidad, Beatriz acude casi todas las mañanas para desayunar en un restaurante de Hamburgo, porque le gusta admirar los edificios viejos que hay por el lugar.
Generalmente ella llega en vehículo, así que su viaje “es como un sube y baja por todos los agujeros; verdaderamente es deprimente. Tiene más de un año así, intentaron arreglar el piso hace tiempo pero quedó fatal”.
Los años que lleva visitando esta zona turística le han permitido comprobar que la calle Hamburgo “cada vez está peor, porque hay más agujeros”.
De acuerdo con Gerardo hace dos o tres años las autoridades mencionaron a los residentes de la zona que se llevaría a cabo un proyecto para mejorar la imagen, el cual incluía hacer algunos jardines en intersecciones de Hamburgo, pero no se concretó.
“Es una lástima y una vergüenza, hace aproximadamente unos tres meses arreglaron una calle que está paralela a Reforma y pensé que iban a reparar ésta y las demás, pero no. Es una lástima porque es un lugar turístico, tambien para los mexicanos es un paseo, todavía recuerdo los años de abolengo de esta colonia. Era una zona visitada por escritores, artistas, intelectuales y lo sigue siendo, todavía quedan algunas esculturas de famosos. Aquí en la noche se podía pasear, era muy bonito”, agregó.
Para Carmen el problema no sólo son los baches, sino la falta de iluminación y el consumo de bebidas embriagantes: “Para las personas de la tercera edad, que hace años veníamos, ya no es seguro pasar por aquí porque se llena de borrachos y es peligroso. A las 5:30 o 6 de la tarde ya no se puede transitar”.
Vecinos de la Zona Rosa calificaron como ineficiente el actuar del delegado de Cuauhtémoc, Ricardo Monreal, quien hasta ahora ha ignorado sus reclamos y peticiones sobre rehabilitar las vialidades, entre ellas Hamburgo, que es una de las más deterioradas.
“Esta zona está depauperada, no sé a dónde van a parar los impuestos que pagamos porque es un hecho que aquí no se invierte. Además de la inseguridad que hay, a ciertas horas ya no puede andar uno como en otros años. Son muchísimas cosas y dándole una calificación al trabajo de la delegación del uno al 10 no le doy ni uno, porque nada más cuando están en campaña se acercan a la gente y en la vida los vuelves a ver”, comentó Guillermo.
Varios coincidieron en que el abandono de la calle Hamburgo tiene al menos una década, otros aseguran que son más los años de deterioro.
Aquí he vivido 51 años y sólo en las décadas de los años 70 y 80 la Zona Rosa estaba bien cuidada, era otra la visión que se tenía porque el panorama era distinto”, resaltó Guillermo.
