Beber alcohol en la vía pública es la falta cívica que más cometen los habitantes de la Ciudad de México. En lo que va del año, el Juzgado Cívico ha aplicado más de 100 mil infracciones en toda la capital, de las cuales 47 mil son por tomar alcohol en la calle. La delegación Iztapalapa es la que reporta más faltas en este rubro. En Xochimilco, 80% de las infracciones que se cometen son por ingerir bebidas alcohólicas en la vía pública.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el director ejecutivo de Justicia Cívica, Mario Torres Morales, explicó que hay más de 66 tipos de infracciones administrativas contenidas en diversos reglamentos de la Ciudad.
Las 10 faltas más comunes son: ingerir bebidas alcohólicas en vía pública, apartar lugares en vía pública, vender sin permiso en la vía pública, orinar en vía pública, daño culposo por choques de automóviles (perjuicio o menoscabo causado por culpa de otro ciudadano en el patrimonio), vejar (maltratar a otras personas verbal o físicamente), ingresar a zonas exclusivas como los talleres del Metro, violaciones al artículo 50 del Reglamento de Tránsito (transportistas que manejan alcoholizados o bajo la influencia del algún estupefaciente), pegar propaganda en lugar prohibido y tirar basura en las calles.
Los delegaciones Gustavo A. Madero, Cuauhtémoc, Venustiano Carranza, Coyoacán, Benito Juárez, Iztapalapa y Álvaro Obregón, son las que reportan más faltas cívicas.
Otras infracciones que no son tan comunes, pero que son motivo de sanciones, son los arrancones, la reventa de boletos, y la presencia de vendedores ilegales en el Metro, mejor conocidos como vagoneros.
El director de Justicia Cívica, Mario Torres, no precisó cuánto dinero se ha recabado por la imposición de las sanciones, pues, dijo, son montos y castigos diversos que también dependen de la situación económica del infractor; la base de todas las sanciones económicas es la Unidad de Cuenta de la Ciudad de México con un valor de 70 pesos.
“El procedimiento más común es el que inicia con la presentación del policía al infractor, es decir, a la persona que agarran en la calle, y eso comienza con la boleta que incluye el nombre del infractor y la conducta, si no hay boleta y no hay infractor, no hay procedimiento.
“Si se trata de una denuncia ciudadana procedente, lo que queremos primero es que ambas partes platiquen y lleguen a un acuerdo”, explicó el funcionario.
De las presentaciones, 99% las realizan policías; el resto son por denuncias ciudadanas.
Falta de difusión
El director de Justicia Cívica, Mario Torres, afirmó que se necesita implementar una campaña fuerte de difusión, como la divulgación de cápsulas informativas, sobre las faltas cívicas y sus consecuencias.
No obstante, dijo que han habido mecanismos de difusión indirectos como las redes sociales, que han abonado a que los ciudadanos sean más conscientes sobre las faltas cívicas.
Puso como ejemplo los casos de lords y ladies que han sido famosos en redes sociales por cometer faltas cívicas como arrojar basura a las calles.
“La gente no sabe sus derechos, por ejemplo, los chavos no saben que como son menores de edad no tienen sanción, (...). Una persona es susceptible de un proceso de justicia cívica después de los 12 años. De los 12 años a los 17 años es una amonestación verbal, ya si tienes 18 años para arriba, ya te podemos imponer una sanción.
“Si la gente supiera sus derechos dentro del proceso de justicia cívica, estoy seguro que nadie les podría mentir. La corrupción se da mucho por la ignorancia y porque la gente está acostumbrada a dar dinero por todo”, dijo.