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diana.fuentes@eluniversal.com.mx
De las 16 delegaciones de la capital del país, Iztapalapa es la única que ha actualizado su Atlas de Riesgo, por lo que diputados de la Asamblea Legislativa y especialistas en protección civil propusieron mayores recursos para que cada futura alcaldía cuente con un Sistema Integral de Alerta Temprana.
Hugo Hernández, director de Consultoría Social Integral A.C, explicó a EL UNIVERSAL que los Sistemas de Alerta Temprana conocidos como SAT son procedimientos e instrumentos de monitoreo ante una amenaza o un evento adverso (natural o antrópico) de carácter previsible.
“Con este sistema se recolectan y procesan datos e información, ofreciendo pronósticos o predicciones temporales sobre su acción y posibles efectos. Hay estudios que demuestran que millones de personas en todo el mundo salvan sus vidas y sus medios de subsistencia gracias a la implementación de estos sistemas”, argumentó el experto en protección civil.
Dijo que la importancia de un SAT radica en conocer anticipadamente el tiempo y espacio de una amenaza o evento adverso de tipo natural o generado por la actividad humana que puede desencadenar situaciones potencialmente peligrosas.
La Ciudad de México está dentro de la Zona Metropolitana del Valle de México, cuenta con una población de más de 8 millones de habitantes y sustenta el quehacer cotidiano de más de 20 millones de personas provenientes de los municipios que conforman la zona metropolitana, que ya incluye al Estado de México e Hidalgo.
La diputada local de Morena Ana Juana Ángeles recordó que los sismos de 1957 y 1985 fueron las primeras alertas modernas que dejaron entrever por dónde se localizan las grietas y que poco se ha hecho al respecto: “Ratificamos nuestro compromiso por fortalecer a nuestras instituciones consagradas a la Protección Civil, las que sin duda deben contar con mayor preparación y respuesta ante desastres naturales en la Ciudad de México”.
Ángeles Valencia dijo que las construcciones de grandes obras en la capital del país como mega centros comerciales, habitacionales de lujo, líneas del Metrobús, el deprimido vehicular Insurgentes Mixcoac, las obras de inducción del Tren Interurbano México-Toluca, han provocado la tala de al menos 56 mil 553 árboles durante las últimas dos administraciones.
Comentó que existe un listado de los proyectos donde la Dirección General de Regulación Ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente del Gobierno de la Ciudad de México autorizó el derribo de árboles.
Se trata de 121 casos de 2011 a 2015 entre los que destacan el Conjunto Residencial Príncipes, el Conjunto Habitacional Met-Pedregal, Scala Lomas, el Condominio Residencial Paseo de los Laureles 270, el Conjunto Habitacional Enksa Azcapotzalco, Vista al Bosque, Residencial Gran Sur, Terrazas de Santa Fe y Residencial Mozaiko Lindavista.
En busca de oportunidades. El especialista en protección civil y la diputada local lamentaron que la atención a emergencias aún presente una variable que agrava los retos del sistema de Protección Civil, con la incapacidad histórica del Estado de México de generar zonas económicas productivas, garantizar salud, educación, seguridad y protección civil para sus ciudadanos, que encuentran en nuestra ciudad opciones educativas, de empleo, salud y desarrollo casi inexistentes en sus municipios de origen.
Recordaron que el 19 de noviembre de 1984, en el Estado de México, ocurrió una serie de explosiones de gas LP en San Juan Ixhuatepec que requirió la intervención de los cuerpos de emergencia de la Ciudad de México, pues la respuesta municipal y de los bomberos de otros municipios fue rebasada de inmediato por la metaemergencia, crisis de la emergencia.
Un año después, en 1985, los sismos del 19 y del 20 de septiembre provocaron un saldo de más de 10 mil muertos y pérdidas multimillonarias. “Los cuerpos de emergencia locales requirieron de inmediato del apoyo internacional así como de la intervención del Ejército, que no fue la más deseada en eficacia para las labores de rescate y para el apoyo a la población civil, lo que provocó que esta institución actualizara sus procedimientos en el marco del desarrollo del actual Sistema Nacional de Protección Civil, creado con base en la Comisión Nacional de Reconstrucción que opero tras estos sismos”, precisó Hernández.
Coincidieron que a 32 años de San Juanico y a 31 años de los sismos de 1985, como los grandes desastres que han impactado a la Zona Metropolitana del Valle de México, no hay una planeación ni preparación de la respuesta para reducir el riesgo de desastres con visión y responsabilidad metropolitana.
“El gobierno capitalino ha comenzado a hablar de gestión integral del riesgo en el marco normativo y de política pública de la Ciudad y se continúa operando con el modelo del siglo pasado en materia de Protección Civil”, expuso el especialista.
Además, mencionó que México y su capital son reconocidos internacionalmente por su Sistema de Alerta Sísmica, con una eficacia de 98% en el monitoreo y alertas públicas, aunque aún es limitado en alcances para la óptima protección de las personas, ya que no hay cobertura del mismo en espacios propiedad del sector privado, carece de protocolos para la ciudadanía y no monitorea eventos provenientes de: alta mar, Chiapas, Edomex ni Veracruz.
Hace un año, Iztapalapa lanzó un Sistema de Alerta Hidrometereológica con la misma base tecnológica de la Alerta Sísmica, que tiene el reto de ganarse con resultados la confianza de 2 millones de habitantes, reduciendo riesgos y daños en materia de inundaciones en esa demarcación.
