CDMX

Disputa por venta de droga deja 90 muertes

El factor común es la tortura, el tiro de gracia y la violencia extrema: PGJ

La Procuraduría General de Justicia (PGJ) capitalina ha llevado diversos decomisos de droga en lo que va del año. (ARCHIVO EL UNIVERSAL)
15/12/2016 |01:13David Fuentes |
Redacción El Universal
Pendiente este autorVer perfil

david.fuentes@eluniversal.com.mx

La venta de drogas al menudeo en todas las delegaciones de la Ciudad ha dejado una estela de homicidios dolosos con características de ejecución durante este año; de acuerdo con un conteo de la procuraduría capitalina, la cifra alcanzan 90 víctimas, donde el factor común de las muertes son las torturas, el tiro de gracia y violencia extrema sobre los cadáveres.

Llama la atención que las demarcaciones donde se han localizado estas víctimas son Iztapalapa, Cuauhtémoc, Venustiano Carranza y Gustavo A. Madero, ya que a decir de las autoridades en estos puntos es donde operan las células criminales establecidas en la Ciudad de México, aunque se asegura que aquí no hay delincuencia organizada como tal.

Newsletter
Recibe en tu correo las noticias más destacadas para viajar, trabajar y vivir en EU

Ahora la preocupación de las autoridades radica en la llamada “diversificación” de estas pequeñas células criminales, que además se han extendido de las delegaciones antes mencionadas —donde tradicionalmente han operado— a otras que no figuraban, tales como Benito Juárez, Miguel Hidalgo y Cuajimalpa.

En este sentido, especialistas en el tema de seguridad alertan que el incremento en los homicidios —si se toma en cuenta que por ejemplo el año pasado se vincularon poco más de 50 homicidios dolosos al tema del narcomenudeo— se debe a que no hay un líder o grupo claro que “controle” la Ciudad, por lo que grupúsculos se disputan principalmente antros, cantinas y restaurantes.

Mientras que aquellos delincuentes que son relegados se dedican al robo, extorsión y secuestro, lo que convierte a la ciudad en más insegura, “para poder resolver esto primero se tiene que aceptar que se tiene el problema, si no lo quiere llamar delincuencia organizada bien, de cualquier manera se tiene que avanzar sobre el tema.

“Por otro lado, se tiene que atender la diversificación. Si te das cuenta los robos, la extorsión y el secuestro son cada vez más comunes o se están dando a conocer en redes sociales; ese es el conflicto, atacan un problema pero descuidan esto que afecta de manera directa al ciudadano de a pie”; comenta el Moisés Pineda, del Instituto Nacional de Ciencias Penales (Inacipe).

Detalla que las autoridades tienen a su favor las cámaras de seguridad que abarcan al menos 60% de la Ciudad, por lo que se complica que las células criminales operen como en el norte del país; sin embargo, se tiene que hacer el trabajo de inteligencia para evitar la proliferación de los grupos y, sobre todo, evitar la cifra negra y la impunidad para erradicar el surgimiento de “justicieros”.

“El problema se debe atender de manare urgente, de lo contrario la gente sentirá el vacío de poder y así como en algún momento incrementaron los linchamientos, pueden seguir surgiendo los justicieros y la gente les va seguir aplaudiendo”, afirma.

Durante este año también incrementó la saña con la que asesinaron a las mujeres de casos ligados con venganzas, riñas y también narcomenudeo. De los 90 casos reportados, 17 fueron víctimas del sexo femenino, cuyos cadáveres se encontraron en las delegaciones Cuauhtémoc, Benito Juárez, Milpa Alta y Xochimilco, por lo que incluso organizaciones civiles en defensa de mujeres se manifestaron por declarar Alerta de Género en la Ciudad de México, meintras que partidos políticos han secundado la demanda de las ONG. El caso más reciente y que llamó la atención fue el de una mujer semidesnuda que se reportó en las inmediaciones del Ajusco, a quienes sus agresores le dejaron billetes en sus partes íntimas.

Una de las amigas de la víctima, a decir de sus familiares, está desaparecida. Reportaron a las autoridades que el día en que la occisa fue “levantada” estaban juntas por lo que temen por su vida.