Más Información
Diputadas reafirman compromiso en 25N; María Teresa Ealy impulsa la prevención, protección y el empoderamiento
Ejército envía 100 elementos de las Fuerzas Especiales a Sinaloa; realizan labores de vigilancia en la entidad
“No habrá democracia plena mientras persistan desigualdades de género"; Rosa Icela Rodríguez llama a formar parte activa
Noroña se lanza contra Trump; qué aranceles deberíamos poner hasta que dejen de exportar armas y consumir drogas, cuestiona
Magistrada Mónica Soto defiende labor del Tribunal Electoral; sentencias han sido apegadas a la Constitución, afirma
INE analiza propuesta de Taddei para secretaría Ejecutiva; candidata está señalada por malversación de fondos
phenelope.aldaz@eluniversal.com.mx
Con recursos de la iniciativa privada y bajo un contrato de 33 años, el Gobierno de la Ciudad de México pondrá en operación su primer planta de termovalorización, a través de la cual se utilizarán residuos sólidos para la generación de energía eléctrica.
A través de la Gaceta Oficial de la Ciudad de México, la Secretaría de Obras y Servicios (Sobse) emitió ayer la licitación pública nacional DGSU/3000/LP-006-PS/DTDF/2016, la cual indica que la energía generada desde esta planta será destinada para el suministro del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro.
Desde el 15 de septiembre de 2016, EL UNIVERSAL adelantó que para evitar el envío de 8 mil toneladas de basura a rellenos sanitarios del Estado de México, pondría en operación dos plantas de tratamiento de residuos. Una de ellas, de termovalorización, se ubicará en el Bordo Poniente y recibirá alrededor de 4 mil 500 toneladas de residuos inorgánicos, que al ser sometidos a un proceso de calor, generarán energía eléctrica.
El segundo proyecto es una planta de biodigestión. Se ubicará en inmediaciones de la Central de Abasto y tendrá capacidad para aprovechar hasta 2 mil toneladas de residuos orgánicos. Una vez en operación también generará energía eléctrica.
Miguel Ángel Mancera, jefe de gobierno de la Ciudad de México, confirmó que los dos proyectos entrarán en operación bajo su mandato, aunque el financiamiento se extenderá hacia próximas administraciones.
“Serán dos proyectos emblemáticos muy grandes del Gobierno de la Ciudad de México, sobre todo por el beneficio. O sea, donde tienen mayor valor estos proyectos es en poder hacer la gestión de cerca de 6 mil toneladas de basura, de poder dar electricidad con esa basura, de generar un ahorro sustancial para la Ciudad de México, de ya no tener que hacer tiro de basura a cielo abierto. Es un ganar-ganar para la Ciudad de México en todos los sentidos”, explicó.
Aunque el 17 de octubre pasado Mancera dijo que para la puesta en marcha de ambas plantas se requería una inversión de 3 mil 500 millones de dólares, ayer prefirió no dar cifras: “Es una inversión privada. ¿El gobierno de la ciudad cómo va a pagar esto? Lo va a pagar durante muchos, durante muchos, muchos años; para que dentro de unos 10 años no digan que Mancera le dejó esta carga. Bueno, esta es una carga que tendrá la Ciudad de México con el pago de la energía”.